A lo largo de la historia, siempre que se ha desarrollado un nuevo adelanto tecnológico, la humanidad ha encontrado la forma de utilizarlo para el bien y para el mal. Así, el crimen ha sido una constante incluso con avances tan importantes como el Internet. Y las criptomonedas, no son la excepción, ya que se utilizan en muchas ocasiones por cibercriminales con fines inmorales. Por ello, hoy hablaremos sobre el Egor Kriushkov, el ciudadano ruso que intentó pagar con Bitcoin para hackear una empresa.
En los últimos años, la rápida expansión del Internet ha tenido un impacto impresionante en todo el mundo. Mejorando la vida de millones de personas y permitiendo una era de crecimiento económico continuo. Lamentablemente, el Internet también ha llevado al surgimiento de cibercriminales, que aprovechan esta tecnología para intentar obtener ganancias personales por medios ilegales.
Y uno de los métodos más utilizados por los cibercriminales son los llamados ransomware. Un proceso mediante el cual los hackers ingresarían a los servidores de una empresa. Bloqueando el acceso a los archivos de la misma hasta que se pague una recompensa, normalmente en Bitcoin o alguna otra criptomoneda.
Esto ha llevado a que el cripto mundo adquiera fama como un medio para que criminales legitimen el capital obtenido de ataques como estos. A pesar de que, de hecho, la mayoría de las transacciones criminales en el mundo se realizan con dinero fiat. Lo que no evita que se den casos como el de Egor Igorevich Kriuchkov, un ciudadano ruso que intentó lleva a cabo un ataque ransomware en territorio estadounidense.
Así, según la información proporcionada por las autoridades estadounidenses, Kriuchkov habría ingresado al país norteamericano a mediados de julio. Poniéndose en contacto con el empleado de una empresa no identificada, al que se le ofrecieron 500.000 dólares en Bitcoin para que instalase un virus en los servidores de su compañía. Con el cual el grupo de hackers rusos al que Kriuchkov representaba podría llevar adelante el ataque.
Desde entonces, y hasta el arresto del ciudadano ruso algunos días atrás, ambos individuos mantuvieron constantes reuniones. En las cuales Kriuchkov intentó convencer al empleado con el pago de entretenimiento, y el aumento en la oferta de pago de 500.000 a 1.000.000 de dólares en Bitcoin.
Sin embargo, esto no parece haber sido suficiente para convencer al trabajador, identificado solo como CHS1. Pues, el mismo se habría puesto en contacto con el FBI y los directivos de la compañía. Llevando al arresto de Kriuchkov, quien está siendo procesado por las autoridades en el estado de Nevada. De ser hallado culpable del intento de ciberataque, el ciudadano ruso podría enfrentar una condena de hasta cinco años en prisión y una multa de 250.000 dólares.
Este sería tan solo el último ejemplo de un tipo de ciberataque que es cada vez más común a nivel mundial. El cual pretende aprovechar las ventajas de las criptomonedas en la realización de transacciones monetarias directas, para evitar a las autoridades. Pese a lo cual, en la mayoría de los casos, estos grupos cibercriminales son identificados y desarmados. Tal como ocurrió con Kriuchkov y su intento de hackeo.
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