Las criptomonedas tienen la mala fama de facilitar las actividades ilegales, ser utilizadas por delincuentes, para el lavado de dinero, comercio de drogas y financiamiento del terrorismo. Esta última es tema de particular preocupación, debido a lo que el terrorismo le ha hecho a Estados Unidos y varias naciones de Europa. Sin embargo, hace poco se pudo haber desacreditado el uso de las monedas digitales para estas actividades.