Iniciamos la semana destacando a la criptomoneda Dogecoin, la cual en los últimos días ha triplicado su valor. El objetivo de esta inversión es buscar un rápido retorno a corto plazo.
Lanzada en 2013, Dogecoin comenzó como una broma, como una parodia de Bitcoin, utilizando como mascota un perro shiba japonés. La criptomoneda nunca se usó realmente, excepto para dar propinas en línea, y uno de sus fundadores lo canceló.
A pesar de todo esto el valor en dólares de todos los Dogecoins en circulación alcanzó los US$ 2 mil millones a principios de año, una señal de la locura que a veces impera en los mercados de criptodivisas
El DOGE venía en una tendencia lateral muy aburrida en torno a los US$ 0,002, hasta que en los últimos días como por arte de magia se disparó hasta los US$ 0,0066, o más simple el triple de su valor.
Al momento de la redacción no hemos encontrado alguna noticia que justifique tremenda suba, pero seguimos investigado e informaremos en el blog apenas sepamos algo.
La inversión en DOGE, sólo debe considerarse con fines especulativos a corto plazo, ya que su proyecto se basa en “FE” más que en otra cosa. El objetivo de máxima para el último cuatrimestre del año lo situamos en US$ 0,01.
Dogecoin ocupa el puesto 21 en el ranking de las criptomonedas, con una capitalización de mercado superior a los US$ 600 millones.
El Token DOGE se puede tradear en importantes exchanges, entre los que destacamos por su volumen y trayectoria a Bittrex y Poloniex.
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