La carrera de la humanidad para enfrentarse al Coronavirus es cada vez más intensa. La cual no solo se concentra en contener la expansión del virus para evitar el aumento del número de víctimas, sino también en la implementación de medidas que puedan aliviar los peores efectos de la enfermedad en la economía.

Este es un tema de discusión tanto en Estados Unidos, con la polémica entre Trump y la Reserva Federal (FED), como en la Unión Europea.

¿Cómo vencer una crisis como la del Coronavirus?

Incluso los países más libres del mundo tienen un importante nivel de intervención estatal en la economía. Especialmente en la regulación y fijación de ciertas guías para la realización de transacciones, como la emisión monetaria, fijación de la tasa de interés y utilización de los impuestos.

Todas las medidas expuestas anteriormente, están orientadas para crear incentivos que dirijan la economía en la dirección deseada por el gobierno.

Por ello, en momentos de incertidumbre económica, como los que atravesamos actualmente, los gobiernos poseen en sus manos herramientas para minimizar el efecto de la crisis sobre la sociedad.

Por lo tanto, es especialmente necesario en estos momentos, un estímulo a la inversión y el crecimiento. De manera de poder evitar la crisis anunciada por el avance del Coronavirus.

Normalmente, este tipo de estímulos vienen en la forma de un paquete de medidas fiscales y monetarias. En donde se incluyen la reducción de las tasas de interés, un recorte en los impuestos y un aumento en el gasto público. Este último incrementa los niveles de consumo de la nación.

El problema es que estas medidas traen otro tipo de efectos en el mediano plazo. Incluyendo la inflación y la pérdida de capacidad de reacción de los gobiernos frente al surgimiento de una nueva crisis.

Ya que ni los impuestos ni las tasas de interés pueden reducirse para siempre. Por lo tanto, si ya desde la crisis del 2008 el margen de acción de los Estados era pequeño, las medidas complementarias para frenar al Coronavirus podrían empequeñecerlo aun más.

El debate occidental

Ante este panorama, no resulta sorprendente que los países occidentales se encuentren sumidos en un debate sobre qué medidas deberían aplicar para enfrentar la crisis. Especialmente luego de dos días de colapso financiero en una misma semana, indicando al mundo que los efectos del Coronavirus no pueden ser ignorados.

En Estados Unidos, el Presidente Donald Trump estaría exigiéndole a la Reserva Federal que tome acciones inmediatas para incentivar el crecimiento. Pidiendo una reducción en las tasas de interés que estimule la inversión en todo el país.

Pero la FED se resiste a seguir las instrucciones de la Casa Blanca, limitándose a un programa de inyección monetaria en Wall Street para frenar al Coronavirus.

Por otra parte, en Europa, todos los ojos se encuentran puestos sobre la Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Esperándose que en la reunión del organismo de este día jueves en Frankfurt, se decida una reducción en las tasas de interés y un incremento en la emisión monetaria de la institución.

Los ojos del mundo están fijos en las medidas que pueda tomar Christine Lagarde para enfrentar al Coronavirus
Los ojos del mundo están fijos en las medidas que pueda tomar Christine Lagarde.

De esta forma, la Unión Europea y los Estados Unidos podrían seguir los pasos del Banco de Inglaterra. El cual ya ha disminuido las tasas de interés en el Reino Unido, al tiempo que el gobierno lanzaba un paquete de estímulos fiscales, actuando de forma coordinada para enfrentar al Coronavirus en el plano económico.

Sin embargo, los países occidentales siguen sin tomar decisiones definitivas respecto al tema. Esta indecisión solo agrega más elementos a la incertidumbre reinante en los mercados.

Por lo tanto, las acciones decisivas por parte de los Estados son necesarias para enfrentar la amenaza del Coronavirus en el plano económico. Razón por la que elegimos esta situación como nuestro Dato del Día de hoy aquí en CriptoTendencia.

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