Estos últimos meses han sido muy positivos para el poder de cómputo total de la red de Bitcoin, como lo demuestra el constante aumento en la tasa de hash de la misma, la cual desde agosto no deja de alcanzar máximos históricos cada vez más altos.
La tasa de hash o “hash rate” no es otra cosa que la unidad de medida de la velocidad de procesamiento en la Blockchain de Bitcoin. Es decir, a una mayor tasa de hash, la red posee una mayor capacidad de procesamiento, lo que permite solucionar las complejas operaciones matemáticas requeridas para asentar transacciones en la Blockchain de forma más rápida.
Por tanto, una alta tasa de hash significa un menor tiempo de espera para la validación de transacciones con Bitcoins en la red, y una mayor velocidad en el proceso de minado, lo que permitiría a quienes presten su poder de computo a la Blockchain cobrar antes su recompensa.
Otro efecto positivo del aumento en la tasa de hash es aumentar la seguridad de la red Bitcoin, pues harían falta más recursos para intentar realizar un ataque en contra de la misma.
Y ahora, esta tasa ha alcanzado la cifra de 87,81 millones de TH/s, un aumento importante cuando se considera que a comienzos de agosto la hash rate se ubicaba en tan solo 70,98 millones de TH/s, como se puede observar en la siguiente gráfica.
Este crecimiento en la tasa de hash es reflejo de un aumento en el interés por el minado de Bitcoin, pues la capacidad de procesamiento de la red aumenta gracias a la incorporación de nuevos actores que prestan su poder de cómputo para la realización de transacciones en la Blockchain.
Por lo tanto, este nuevo máximo histórico de la hash rate significaría un incremento en la confianza en el Bitcoin como activo en el que vale la pena invertir, lo cual además coincide con la visión de Max Keiser, para quien aumentos en la tasa de hash son preludio de incrementos en la cotización del Bitcoin.
La lógica seguida por Keiser es que, a una mayor tasa de hash, harían falta más recursos para hackear la red Bitcoin, por tanto aumenta la seguridad que la misma le otorga a los inversores. Ya que las inversiones suelen fluir a activos que son considerados como “seguros”, este crecimiento en la hash rate traería un incremento en los capitales invertidos en BTC, y por tanto en la demanda de la moneda, lo que acabará, según Keiser, disparando el precio del Bitcoin.
