Dentro del cripto mundo, los hermanos Winklevoss son todas unas celebridades. Y no es para menos, sin haber cumplido los 40 años de edad, midiendo casi 2 metros de alto, y habiendo competido en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, estos criptomillonarios atraen titulares.
Pero lo que hace a los Winklevoss particularmente famosos es el enfrentamiento legal que mantuvieron contra Mark Zuckerberg hace unos años, cuando acusaron al fundador de Facebook de robar su idea para una red social, lo que les llevo a obtener una compensación de 65 millones de dólares.
No se han detenido allí, y hoy en día su fortuna asciende a varios cientos de millones de dólares, sobre todo por efecto del Bitcoin y la inversión que los hermanos Winklevoss han hecho en esta moneda. Por ello, y viendo este éxito, desde CriptoTendencia te traemos los mejores consejos que pueden extraerse de la vida de los Winklevoss.
1- Lucha por lo que crees
En su enfrentamiento contra Mark Zuckerberg era difícil apostar por los hermanos Winklevoss. Y es que, Cameron y Tyler Winklevoss no poseían la reputación ni los recursos financieros de los que si gozaban Zuckerberg y Facebook.
Sin embargo, y a pesar de que el juicio no fue sencillo, los Winklevoss se mantuvieron firmes con su versión de los hechos, lo que les permitió convencer a la corte y obtener una indemnización por 65 millones de dólares, la semilla de sus fortunas.
2- No te duermas en los laureles
La cifra obtenida por los Winklevoss en su litigio contra Mark Zuckerberg no es una cantidad menor. Para casi cualquier persona en el planeta, 65 millones de dólares es mucho más dinero del que pasará alguna vez por sus manos, pero no era suficiente para los Winklevoss.
Los hermanos, en lugar de dormirse en los laureles de su victoria y haberse dedicado a disfrutar sus vidas como multimillonarios, decidieron entrar casi de inmediato al mundo empresarial, demostrando que lo que han conseguido hasta ahora ha sido fruto de su esfuerzo, y no del azar.
3- Encuentra un nicho de mercado
La inversión financiera no es una actividad que pueda ejercerse a ciegas, y los hermanos Winklevoss entienden muy bien este precepto, pues antes de poner su fortuna en un activo como el Bitcoin, se encargaron de profundizar en su conocimiento sobre la criptomoneda.
La primera vez que oyeron sobre los BTC, los hermanos estaban pasando sus vacaciones en Ibiza, en donde una persona que conocieron les hablo apasionadamente sobre los Bitcoins, lo que los impulso a investigar a profundidad, hasta que, una vez comprendido el funcionamiento de los BTC, decidieron que era un producto con un brillante futuro, y relativamente ignorado hasta entonces, invirtiendo 11 millones de dólares cuando el Bitcoin apenas cotizaba en torno a los 120 dólares cada uno.
4- Se perseverante
En ocasiones las cosas no saldrán tal como lo deseas, sin embargo, el punto es continuar intentándolo hasta dar con el proyecto ganador. Así, cuando los Winklevoss invirtieron en BitInstant, la start up por la que fue encarcelado en su momento Charlie Shrem, no se rindieron luego de su fracaso.
Como tampoco se han rendido luego de haber sido rechazados dos veces por la Securities and Exchange Comission (SEC) de los Estados Unidos, cada vez que intentan registrar un fondo de inversiones cotizado (ETF) en criptomonedas, un proyecto en el que siguen trabajando.
5- No sigas la corriente
Los hermanos han tenido innumerables ocasiones para vender sus Bitcoins y cosechar sus ganancias. Sin embargo, hasta ahora, han preferido mantener sus BTC confiando en el futuro de la criptomoneda, la cual, para ellos, desbancará al oro como activo de reserva global.
No importa si nadie creía en el Bitcoin en un primer momento, o si el comportamiento de los inversores del cripto mercado les indica que es hora de vender, los Winklevoss no han invertido siguiendo la corriente, sino haciendo caso a sus instintos y conocimientos, un ejemplo de como debe tomar sus decisiones cualquier participante del mercado de criptomonedas.
“De una manera divertida, no estoy seguro de que incluso vendamos allí . Bitcoin es más que oro: es una reserva de dinero programable. Puede continuar innovando“.
