Desde que el Internet se masificó, la democratización del mismo ha sido un sueño para los amantes de la red, navegar sin la necesidad de que un proveedor de servicios decida el contenido al que vamos a acceder.

Los datos personales y profesionales los compartimos en Internet con la intención de estar siempre conectados a redes sociales, a este mundo interactivo que tanto nos apasiona. El uso adecuado de programas informáticos y de buscadores específicos puede ayudar a encontrar más de lo que estás buscando en la web. Actualmente casi 4.4 billones de personas se conectan al Internet, siendo el mayor consumo de datos de la red el gigante de Asia China, según datos ofrecidos por cualhost.com.

En este contexto, es importante rescatar lo siguiente, con 4.4 billones de personas usando el Internet, resulta difícil entender como cada día nos conectamos más y con más intensidad a redes centralizadas.

El espíritu del Internet es la interconexión que facilite llegar de un extremo a otro de manera automática. Pareciera ser que hoy en día eso ya no importa, permitimos que empresas como Google, Yahoo, Facebook, y otros sin números de compañías a nivel global tengan acceso a nuestros datos personales y sean vendidos al mejor postor.

En las redes centralizadas ese es uno de los grandes problemas, cualquier proveedor de servicios tiene acceso a nuestro datos y posteriormente venderlos tal y como quedó demostrado en agosto de 2018 con Facebook y por la cual pagaron una cuantiosa multa.

Para entender mejor la utilización centralizada de la red, es lo más común en la actualidad, la carencia de conocimientos informáticos demuestra que los usuarios prefieren usar proveedores de servicios como Movistar, Claro, Vodafone, Orange por sólo nombrar algunos.

En cambio las redes descentralizadas se pueden construir con software específico en los routers de cada persona. Un ejemplo de ello es la red NYC Mesh, que es una red que tiene nodos activos conectados desde Manhattan hasta Chinatown pasando por East Village tres ciudades estadounidenses.

SAFE NETWORK, es otro ejemplo de una red descentralizada que recompensa el uso de la red a través de safecoins que vendría siendo una moneda virtual que se intercambia por euros o dólares por ceder el router para la construcción de la red.

Ahora bien, el blockchain proporciona la creación de una red distribuida e interconectada, inmutable y potente. Si bien es cierto que no ha sido probado una red blockchain en ambientes tan grandes como el Internet, hasta el momento ha dado excelentes resultados. Los desarrolladores y auspiciantes del uso del Internet descentralizado miran con buen ojo el uso de la seguridad en la cadena de bloques, la aceptación en la comunidad cibernauta.

La interrogante es si con el blockchain puede montarse una red de Internet descentralizada realmente, algo que hace unos 10 años atrás parecía un sueño lejano de alcanzar. Sin embargo, plataformas como la de VeChain y la de IBM por ejemplo, demuestran un desempeño satisfactorio de la red blockchain a gran escala.

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