La realidad que nos rodea parece que se empeña en pisar los talones y no quedarse atrás de lo que la ciencia ficción nos ha mostrado. Y es que los avances tecnológicos permiten al ser humano expandir sus límites en todas direcciones.

Para muestra quiero comentar acerca de una investigación realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Washington en Seattle y Carnegie Mellon . Este grupo de neurocientíficos han utilizado un conjunto de herramientas que pueden detectar ciertos tipos de pensamientos y transmitir información sobre ellos a otros cerebros.

Eso ha hecho realidad la interacción o comunicación cerebro a cerebro. Estas herramientas incluyen electroencefalogramas que registran la actividad eléctrica en el cerebro y la estimulación magnética transcraneal, que puede transmitir información al cerebro.

La investigación inició en 2015, cuando Andrea Stocco y sus colegas lograron “conectar” a dos personas a través de una interfaz cerebro a cerebro. Con este logro el siguiente paso era agregar más personas para incrementar la red y dicen haber logrado tal hazaña; utilizando una red de cerebro a cerebro, la primera en el mundo.

En palabras de estos investigadores “Presentamos BrainNet que, a nuestro entender, es la primera interfaz no invasiva de cerebro a cerebro de varias personas para la resolución de problemas en colaboración” y añaden “la interfaz permite que tres sujetos humanos colaboren y resuelvan una tarea mediante la comunicación directa de cerebro a cerebro”.

El experimento a grandes rasgos consistió en conectar a tres personas: dos remitentes y una persona capaz de recibir y transmitir, todas en salas separadas y sin comunicación convencional.

El grupo tiene que resolver un juego similar a Tetris en el que un bloque que cae “debe girarse o no” para que encaje en un espacio en la parte inferior de la pantalla.  En cinco grupos diferentes de tres personas, los investigadores alcanzaron un nivel de precisión promedio de 81.25%, lo cual es sorprendente para un primer intento.

Con los resultados satisfactorios obtenidos se allana el camino para el desarrollo de redes muchos más complejas y desde luego permite un mejor entendimiento de lo que es el complejo cerebro humano.

Internet Telepatia 77

Así mismo, los investigadores apuntan que “un servidor de interfaz cerebro a cerebro basado en la nube podría dirigir la transmisión de información entre cualquier conjunto de dispositivos en la red de interfaz cerebro a cerebro y hacer que sea globalmente operable a través de Internet, permitiendo así interacciones basadas en la nube entre cerebros en una red de escala global”, dicen Stocco y sus colegas.

Si pensamos un poco más, esto germina la posibilidad de la creación de una red global de mentes que pueden interactuar para formar una “supermente colectiva”. Fascinante.

De esta forma, la interacción entre personas no podría ser más cercana, ya que literalmente estaremos conectados con sus pensamientos y la comunicación telepática sería una realidad para todos.

Sin lugar a dudas, los resultados obtenidos son sorprendentes, y aunque por ahora el sistema es muy lento y no es completamente confiable, es un buen indicador de lo que podríamos llegar a hacer más adelante en el futuro.  Por otra parte, estoy seguro que la comunidad neurocientífica estará ansiosa de revisar y cuestionar esta investigación.

En mi opinión, este experimento también podría contribuir a la investigación y desarrollo de dispositivos que se puedan manipular o controlar con la mente, como puertas, celulares, computadoras, autos o cualquier cosa que pueda tener un receptor capaz de procesar y realizar una orden indicada telepáticamente por una mente. Algo que parecía sólo de película.

Quizás estamos siendo testigos de una tecnología con un potencial inimaginable aún.  Me encantaría ver a donde nos podría llevar. ¿Y tú, qué piensas?

Me despido como siempre para que no se olvide:

 “La esencia del Bitcoin, es darles soberanía y libertad a los individuos sobre su dinero para el control de sus riquezas”.

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