Francia, un país con una riqueza cultural y una gran historia que sobresalen entre las naciones del mundo, siempre despierta el interés internacional. Su población lleva en su ADN la fortaleza de quienes se rebelaron contra las elites en el movimiento político, social, económico y militar, que surgió en Francia en 1789; el mismo que trajo como consecuencia el derrumbe de la monarquía absolutista y que la historia ha nombra como la Revolución Francesa.

Recientemente, las escenas en Francia han sido asombrosas: decenas de miles de ciudadanos ordinarios, en su mayoría rurales, que usan chalecos fluorescentes amarillos de seguridad vial y están envueltos en nubes de gas lacrimógeno, mientras protestan por un aumento en el impuesto al combustible.

Por supuesto, la revuelta de los “chalecos amarillos”, que también se ha vuelto contra el presidente francés Emmanuel Macron, es algo más grande que un impuesto a la gasolina. Las protestas son de los asalariados que no pueden superar el mes con salarios estancados, mientras que el 1% francés se enriquece cada vez más.

Macron intentó desactivar las protestas con un mea culpa televisado, en el que prometió aumentar el salario mínimo, abolir un impuesto sobre las pensiones de menos de 2.000 euros al mes y eliminar los impuestos de nómina para las horas extras.

Sin embargo, estas protestas reflejan el fracaso de las instituciones políticas francesas para ayudar a los ciudadanos a navegar en su camino a través de un período de inmensos cambios económicos y tecnológicos. La solución del presidente Macron no fue suficiente puesto que los mismos manifestantes alegan ganar más que el salario mínimo y aún con eso no les es suficiente mantener un nivel de vida digno.

Ante esto, Max Keizer, experto en asuntos financieros y defensor de las monedas criptográficas, está en los titulares de los últimos tweets que piden a la gente del movimiento francés “chalecos amarillos” que convierta sus depósitos bancarios en Bitcoin.

“Si cada persona francesa convirtiera el 20% de sus depósitos bancarios en #Bitcoin, los bancos franceses colapsarían y se evitaría un gran derramamiento de sangre. #jilletsjaunes”, escribió Keizer el lunes.

Keiser, que también es el anfitrión del programa Keiser Report de RT, es conocido por su ardiente apoyo a las monedas criptográficas, así como por su inclinación a negarse a escatimar palabras al hablar de los problemas con los bancos centrales y los gobiernos, dejándolo claro en sus tuits.

“Los británicos quieren la soberanía de los bancos globales. Los franceses quieren la soberanía de los bancos globales. Todo el mundo quiere la soberanía de los bancos globales. Sólo #Bitcoin ofrece soberanía. Apoyar la salida global de la ocupación bancaria. “Compre Bitcoin, Crash Banks”, escribió Keizer en Twitter.

Dentro de todo este entorno, en medio de la agitación civil y la lucha constante de los estados por controlar la protesta, esta semana dos miembros pro-crypto del parlamento francés (Parlement français) quieren que el país invierta hasta 500 millones de euros en programas de blockchain para elevar a Francia como una “nación de blockchain”.

Los diputados Jean-Michel Mis y Laure de La Raudiere publicaron un informe el 12 de diciembre que describía 20 propuestas para apoyar el desarrollo y la adopción generalizada de blockchain, según el periódico financiero francés Les Echos .

Los diputados sugieren que el gobierno debería seguir el ejemplo del sector privado. Además, un banco central, como el Banco de Francia o el Banco Central Europeo, debería considerar la emisión de monedas digitales. El informe parlamentario aboga por los experimentos basados ​​en blockchain en el sector de la administración pública e insta al gobierno del país a colocar a Francia a la vanguardia en el campo de los desarrollos tecnológicos de blockchain.

Así mismo, los diputados también exigen que Francia se convierta en un entorno más atractivo para los mineros. Específicamente, se mostraron interesados en su deseo de “reconocer a la minería de criptomoneda como una actividad electro intensiva”, que permita a las empresas mineras privadas acceder a tarifas de energía beneficiosas.

“2019 será el año del blockchain en Francia. Esta tecnología de 10 años se está moviendo de la etapa experimental a la implementación industrial. El público verá el surgimiento de sus usos en su vida cotidiana… Deberíamos tener nuestras propias granjas mineras en Francia”, agregó Jean-Michel Mis.

Del mismo modo, Laure de La Raudiere expresó su urgencia sobre la necesidad de que Francia capitalice esta nueva tecnología antes que sus rivales internacionales, como China y Estados Unidos, lo hagan. Señaló que Francia se estaba quedando atrás con la revolución de Internet en los años 90 y que no debería perder el barco de nuevo.

“Francia debe tener una filosofía ganadora en este tema”, dijo De La Raudiere al sitio financiero francés Journal du Net. “Estoy dando la alarma: es hora de invertir… Tenemos que acelerar con el dinero público francés y europeo“.

Para maximizar la posición de Francia, Jean-Michel Mis y Laure de La Raudiere han sugerido que la Agencia Nacional de Investigación (Agence Nationale de la Recherche) de Francia realice importantes inversiones en la investigación de blockchain.

La iniciativa también hace una propuesta para crear una “moneda digital”, que será emitida por el banco central de Francia. En noviembre de 2018, Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), hizo una sugerencia similar. Lagarde dijo que los bancos centrales de Suecia, China, Canadá y Uruguay ya estaban trabajando en esto.

“La ventaja es clara”, dijo Lagarde. “Su pago sería inmediato, seguro, barato y potencialmente semi-anónimo… Y los bancos centrales mantendrían una base segura en los pagos”.

Además, el diputado del Parlamento francés sugirió la apertura de cuentas bancarias para empresas centradas en blockchain deberán registrarse en la Autorité des Marchés Financiers (AMF), el regulador francés del mercado de valores.

Sin lugar a dudas Francia parece estar realmente detrás de la tecnología de la cadena de bloques, y el temor de perder el tren de la revolución tecnológica. En la anterior revolución de Internet en la década de los 90’s, la mayoría del gobierno y un prominente industrial se hicieron de la vista gorda y lo llamaron una burbuja puntocom.

El hombre más rico del mundo hoy en día, Jeff Bezos es uno de los que se inclinaron por el cambio y véanlo donde está ahora.

En mi opinión, son los paradigmas mentales los que nublan la razón y el sentido común. El status quo siempre será la primera opción de preservar y expandir para los gobiernos y orden actual.

Los gobiernos y las autoridades centralizadas de todo el mundo deben aprender a adaptarse y moldearse para un futuro sostenible.

En ese sentido, Francia debe dar ejemplo al mundo y decirnos, miren, tenemos problemas actuales en casa y estamos tratando de solucionarlo, pero también estamos poniendo interés en soluciones que nos sirvan en el futuro y no sólo en el presente.

Creo que la adopción de la tecnología de blockchain en los bancos centrales para la emisión de sus “bankerscoins” será cuestión de tiempo, es lógico pensar que quieran aprovechar sus beneficios para poder seguir teniendo el control del dinero.

Sin embargo, con Bitcoin como herramienta descentralizada, podrán comprar todo el BTC que quieran, podrán afectar su precio, pero nunca podrán modificar el protocolo y la red, porque jamás estará a su alcance. Bitcoin es más que su precio en dólares o cualquier otra moneda Fiat.

Su valor está en el control que nos otorga sobre nuestro dinero, el poderlo usar sin un intermediario que custodie tus cuentas sabiendo cuanto tienes, que entra y que sale de tu mano.

Si eres un Bitcoiner de verdad recuerda participar en el Proof of Keys convocado por Trace Mayer, el próximo 03 de enero y sobre todo corre la voz.

Nunca debemos olvidar que:

 “La esencia del Bitcoin, es darles soberanía y libertad a los individuos sobre su dinero para el control de sus riquezas”.

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