El prominente economista y director editorial del Instituto Americano de Investigación Económica (AEIR), Jeffrey Tucker, ha instado a los gobiernos y bancos centrales de todo el mundo a abandonar la idea de crear criptomonedas respaldadas por el estado y, en su lugar, centrarse en la solidez del sistema bancario y la moneda fíat.

En un editorial publicado en AEIR, Tucker afirmó que la creciente escena de criptomonedas y su infraestructura asociada son dominio exclusivo de la innovación privada y empresarial, y que los gobiernos no deberían incursionar en este campo.

Hablando sobre los esfuerzos para regular las criptomonedas y ponerlas bajo el control estricto del gobierno, Tucker opinó que tales esfuerzos van en contraste directo con el objetivo declarado de las criptomonedas, que es el fin del monopolio del dinero.

Explicando este punto, dijo:

“No soy un creyente. No competirán en el mercado. Podrían lograr lo contrario del objetivo declarado: el fin del monopolio. La competencia verdaderamente rival está comenzando a existir en un sector monopolizado por los gobiernos … Gracias a la tecnología de contabilidad descentralizada, y a algunas innovaciones impresionantes para crear dinero digital y soluciones bancarias, las criptos operan de igual a igual y no requiere ni gobierno ni intermediarios para hacerlo: estamos empezando a ver cómo podría ser una alternativa real frente al fíat”.

En opinión de Tucker, el surgimiento del monopolio controlado por el estado sobre el suministro de dinero en el siglo pasado es lo que llevó a guerras mundiales, depresión económica, inflación constante, enormes deudas y burocracias gubernamentales en expansión, dependientes del alivio cuantitativo de las finanzas y la influencia.

Las criptomonedas, dice, es “lo más emocionante en dinero y finanzas en el planeta”, y no corresponde a los gobiernos inmiscuirse, poniendo las manos sobre ellas.

En sus palabras:

“Intervenir sólo resultará en una regulación más costosa y probablemente termine reestableciendo la causa de una competencia genuina”.

Tucker también atacó la criptomoneda “ECB Coin” planeada tentativamente por el Banco Central Europeo (BCE), afirmando que tal medida sería inútil y potencialmente impracticable.

Las criptomonedas respaldadas por el estado, dijo, serían un remedio para un problema que no existe. Según él, la forma en que las autoridades expresan su apoyo a la tecnología Blockchain no es para tratar de reinventar la rueda, sino simplemente para crear un entorno regulatorio ligero y habilitante que permita que esas innovaciones prosperen por sí mismas.

Yendo más lejos, expresó su deseo de que las autoridades monetarias europeas reformen el sistema financiero de la región y aumenten la competencia mediante la reducción de las barreras regulatorias de entrada. Lo más notable es que pidió un retorno a un estándar de oro en lugar del actual sistema fíat. Todo esto, dijo, sería un uso mucho más efectivo del poder regulatorio que intentar colarse en el mercado de monedas virtuales.

También criticó la criptomoneda respaldada por el Estado venezolano, el Petro, describiéndola como “no una criptomoneda, sino un instrumento de deuda respaldado por petróleo, que surgió sólo para evitar las sanciones comerciales de Estados Unidos”. Tucker dice que éste, y otros intentos de criptos respaldadas por el gobierno, nunca funcionarán, ya que el mercado recompensa a las monedas que apelan a las demandas del mismo y no a una imposición oficial.

Concluyendo sobre el tema, dijo:

“Cuando el sector privado está innovando, el gobierno y los bancos centrales deberían dejarlo tranquilo”. Y una regla aún mejor: si no lo inventó, y no hizo ninguna contribución para hacerlo más valioso, tampoco puede regularlo”.

Fuente: CCN

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