El minado de criptomonedas se puede realizar de diversas maneras, mediante cálculos en tu propia computadora o mediante servidores online, también lo puede hacer cualquiera, tanto personas como compañías.
Pero para poder proceder, ciertos costos deben saciados, siendo el uso de Internet y de energía, siendo limitantes para los usuarios que desean iniciar con el acto de minar.
Es bien conocido que las compañías y empresas su objetivo es maximizar sus beneficios, siendo un método consiguiendo unos costos óptimos.
La respuesta de algunas fue conseguir una fuente de energía constante, fácilmente accesible y de precio bajo, siendo la solución para algunas el caso de Islandia; debido que posee una gran cantidad de ríos con constantes y fuertes corrientes de agua, permitiendo que la energía sea estable, barata y constante por variedad de plantas hidroeléctricas.
The Washington Post explica que Islandia es ideal para las empresas con el objetivo de minar no solo por su acceso a energía, planteando que su clima es un factor importante, debido que las máquinas a utilizar tienen alto riesgo de sobrecalentarse, pero con el clima frío del territorio ayuda a reducir esto.
Actualmente parece estar la situación resuelta y todo el mundo satisfecho, pero a largo plazo no es tan simple. Varios analistas han estimado que hoy, solo minando bitcoins -utilizada como referencia por ser la más famosa- se utiliza 0,14% de la energía del mundo, sin considerar las demás criptomonedas y minados que no se han registrado por diversas razones, como hacerlo oculto o mediante hackeo.
La problemática en Islandia es que el consumo de energía por minado sólo parece aumentar, pero la energía no, por lo cual en algún momento se acabará este recurso. Hoy se ve tranquila la situación, pero mañana se ve turbio si no se empieza a optimizar el minado.
