El Servicio Nacional de Impuestos de Corea del Sur está investigando dos de las bolsas de criptomonedas más grande del país, Bithumb y Coinone.
Bithumb y Coinone, dos de las principales bolsas de criptomonedas de Corea del Sur por volumen, son supuestamente objeto de una investigación tributaria llevada a cabo por el Servicio Nacional de Impuestos (NTS) de Corea del Sur. Los detalles sobre la naturaleza de la investigación no están disponibles aún pero traemos lo que tenemos.
El organismo recaudador de impuestos es una filial del Ministerio de Estrategia y Finanzas que ha establecido que los impuestos corporativos pueden aplicarse a los intercambios de divisas virtuales. Una medida que sometería las tenencias de activos digitales a impuestos a las ganancias de capital también puede estar bajo consideración.
Una fuente proviniente Bithumb le dijo a la Agencia de Noticias Yonhap que el 10 de enero, uno o más representantes de la NTS realizaron una encuesta de campo de su sede en Gangnam-gu, Seúl, y recopilaron datos sobre sus transacciones de criptomonedas. Según el noticiario The Hankyoreh, las investigaciones en las oficinas centrales de Coinone ese mismo día se limitaron a preguntas verbales.
También el miércoles, la Oficina Regional de Impuestos de Seúl envió investigadores a la oficina central de Bithumb para recopilar información relacionada con las ventas realizadas en la plataforma. La estructura gubernamental de Corea del Sur permite la recaudación de impuestos locales y nacionales.
A fines de diciembre, ambos exchanges dirigidos en las investigaciones actuales recibieron visitas de la Comisión de Comercio Leal, que estaba tratando de determinar si ellos y otros once mercados de criptomonedas habían violado las leyes de consumo.
El 12 de diciembre, la Comisión de Comunicaciones de Corea multó a la empresa matriz de Bithumb por fallar en “cumplir con los pasos de protección, haciéndolo vulnerable a los piratas informáticos y causando filtraciones de datos personales y daños financieros”.
Dado que muchos de los ciudadanos del país han atrapado la fiebre del comercio de criptomonedas, el gobierno se ha mostrado inquieto en general sobre el fenómeno, y varias empresas coreanas han reducido sus actividades relacionadas con los activos digitales.
