En este trabajo, te presentamos una de las modalidades de generación de criptomonedas más rentable. Se trata de la minería de Bitcoin por inmersión. Es una propiedad que se usa principalmente en países de clima cálido o de altos costos de electricidad.

La misma, consiste en sumergir las máquinas en aceite mineral. Una vez allí, y con una serie de herramientas propias de esta técnica, las mineras comienzan a generar criptomonedas como pez en el agua, literalmente.

Las ventajas que presenta este tipo de minería, son enormes. Mejoran, prácticamente en todos los sentidos, el proceso de producir criptomonedas. Y lo mejor de todo, contribuyen a preservar la ecología al mismo tiempo que aumentan la rentabilidad.

¿En qué consiste la minería de Bitcoin por inmersión?

La inmersión no es un fenómeno nuevo en el mundo de la informática. Se trata de una acción muy común entre usuarios de equipos que tienden al calentamiento excesivo debido al trabajo al que son sometidos.

En cuanto a los equipos que se calientan, los Application Specific Integrated Circuit (ASICs) son los de mayor relevancia. Minar Bitcoin, implica gran trabajo para encontrar y procesar los bloques. Esto hace que los equipos dedicados a tal fin, sean sometidos a altas temperaturas.

En tanto, la minería de Bitcoin por inmersión, se convierte en una alternativa eminentemente ventajosa. En términos sencillos, consiste en retirar los ventiladores a las máquinas y sumergirlas en contenedores llenos de aceite mineral o dieléctrico. Luego encenderlas y comenzar a ver los resultados.

Por supuesto, el procedimiento no es tan simple. Tiene varios obstáculos qué superar. El primero de los cuales, es que muchas personas no familiarizadas con el tema, podrían sentirse preocupadas, teniendo en cuenta que el líquido y la electricidad no son buenos amigos.

Es importante tener en mente, que este tipo de líquido, o aceite dieléctrico, es el mismo que se usa para los transformadores de electricidad. Así que, si usted se siente seguro usando sus electrodomésticos, recuerde que la energía que recibe su hogar es enviada por un dispositivo sumergido en ese líquido.

La minería de Bitcoin por inmersión, puede proteger el ambiente al tiempo que aumenta la rentabilidad del negocio.
Con el uso de la minería de Bitcoin por inmersión, los costos se reducen a su mínima expresión. Fuente: asiccooling.com

Ventajas inmediatas de sumergir tus mineras

Como se sabe, minar criptomonedas, es un proceso que cada vez se torna más complejo. Con una dificultad creciente, alto consumo eléctrico, ruido ensordecedor y una generación inclemente de calor. A esto se suma que, si un minero desea crecer en su negocio, necesita un espacio cada vez más grande.

Un espacio grande para alojar los dispositivos mineros, implica una serie de factores. Algunos de ellos son: costo de alquiler, atracción de polvo, humedad, vibración, mantenimiento regular y otros que, en resumidas cuentas, acortan el período de vida útil de los equipos.

La minería de Bitcoin por inmersión, significa la superación de todos y cada uno de estos problemas. El coste eléctrico disminuye hasta un 97%. Ahora, basta con mantener el aceite frío y circulando para regular una temperatura ideal que permita un mejor desempeño en cuanto a hash rate.

El espacio para los equipos deja de ser un problema. En contenedores pequeños, se pueden colocar varios mineros uno al lado del otro. Los contenedores se pueden disponer de manera vertical. En un espacio de tres metros, por ejemplo, se alojaría la cantidad de máquinas que normalmente requieren un cuarto completo.

Al estar sumergidas, el polvo y como consecuencia el mantenimiento regular, ya dejan de ser una constante preocupación. Lo mismo se puede decir de la corrosión y el ruido. Este último desaparece totalmente. Asimismo, se incrementa la facilidad de movilidad.

¿Cómo se mantienen frías las Antminers?

El proceso de minería de Bitcoin por inmersión, opera con un mecanismo de circulación del líquido. Una vez sumergido el ASIC en el contenedor, el calor que genera la máquina, calienta el aceite, el cual tiene un punto de ebullición de 49 grados Celsius. El vapor sube hacia un condensador que lo enfría y lo hace retornar nuevamente al contenedor en estado líquido.

La pregunta más lógica, en este caso es, ¿por qué si es tan eficiente, la mayoría de los mineros no la usan? Se trata de una inquietud válida, ya que esta tecnología existe en la minería desde el 2014.

Existen tres factores que eventualmente empujan a los propietarios de granjas a la minería de Bitcoin por inmersión. El primero, es cuando existen altos costos eléctricos. Luego, cuando hay altos costos de alojamiento y, finalmente, cuando el clima de la zona es cálido o húmedo.

La minería de Bitcoin, es un negocio sumamente rentable. La falta de casos graves de fracasos en la misma, puede ser la explicación de que una innovación como la minería por inmersión no sea una necesidad urgente para la mayoría de los inversores, quienes tienen un amplio rango de maniobra antes de hacer un cambio de estas características.

Dos tipos de inmersión en la minería

Existen dos direcciones a través de las cuales, se puede dirigir el proceso de minería por inmersión. La primera de ellas es la Fase Simple, que requiere de aceite mineral y es la que hemos detallado durante todo el texto. Es, además, la más convencional y usada hasta el momento.

El otro tipo, es la denominada inmersión de Doble Fase. En la misma se usan compuestos de flúor. Tiene algunas ventajas respecto a la primera en cuanto a mayor eficiencia en el ahorro de energía. Además, es más seguro, puesto que el compuesto de flúor no es volátil y es generalmente usado para combatir incendios.

Independientemente del tipo que se use, la minería por inmersión, es infinitamente superior y mucho más económica que el enfriamiento mediante aire que generalmente se usa en las granjas mineras.

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