Los astrónomos tardaron siglos en resolverlo, pero una Inteligencia Artificial ha comprendido que debe colocar al Sol en el centro del Sistema Solar en horas. Parece un descubrimiento sencillo porque ya Copérnico lo había hecho hace siglos, pero este logro es importante por una simple razón. La plataforma IA se enseñó sola las leyes de física y determinó este resultado por su cuenta.

IA en las ciencias

El físico Renato Renner del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH), y sus colaboradores querían diseñar un algoritmo que pudiera resumir grandes conjuntos de datos en algunas fórmulas básicas. Inspirados en la forma en que los físicos elaboran ecuaciones concisas como E = mc2.

Para hacer esto, los investigadores tuvieron que diseñar una IA con un nuevo tipo de red neuronal, usando machine learning inspirado en la estructura del cerebro.

Por lo tanto, el equipo de Renner diseñó una especie de IA “lobotomizada“, compuesta de dos subredes. La primera aprendería de los datos, y la segunda usaría esa “experiencia” para hacer y probar nuevas predicciones.

Copérnico estaría orgulloso

Las primeras pruebas fue proporcionar datos simulados sobre los movimientos de Marte y el Sol en el cielo, como se ve desde la Tierra. Desde este punto de vista, la órbita del Sol de Marte parece errática, por ejemplo, periódicamente se vuelve “retrógrada”, invirtiendo su curso.

Durante siglos, los astrónomos pensaron que la Tierra estaba en el centro del Universo, planteando que los planetas se movían en pequeños círculos. Pero en el siglo XVI, Nicolaus Copernicus descubrió que los movimientos podían predecirse con un sistema de fórmulas más simple si la Tierra y los planetas giraban alrededor del Sol.

La red neuronal del equipo ideó fórmulas al estilo de Copérnico para la trayectoria de Marte, redescubriendo “uno de los cambios de paradigmas más importantes en la historia de la ciencia“, dice Mario Krenn, físico de la Universidad de Toronto en Canadá que trabaja en la aplicación de IA para las ciencias.

Renner enfatiza que aunque el algoritmo derivó las fórmulas, se necesita un ojo humano. La razón es que aún debe interpretar las ecuaciones y comprender cómo se relacionan con el movimiento de los planetas alrededor del Sol.

Impacto

La hazaña es una de las primeras pruebas de una técnica que los investigadores esperan que puedan usar en las ciencias con Inteligencia Artificial. Permitiendo descubrir nuevas leyes de la física, y quizás para reformular la misma mecánica cuántica. Los resultados deben se han publicado en el Physical Review Letters.

“Es posible que la forma actual sea de alguna manera solo un artefacto histórico”, dice Renner.

Agrega que una IA podría tener una formulación libre de tales contradicciones, pero las últimas técnicas del equipo aún no son lo suficientemente sofisticadas como para hacerlo. Para avanzar hacia ese objetivo, él y sus colaboradores están tratando de desarrollar una versión de su red neuronal que también proponga experimentos completamente nuevos para probar sus hipótesis.

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