Un movimiento separatista de la región semi-autónoma de Camerún de habla inglesa, Ambazonia, anunció hace poco el lanzamiento de una moneda digital soberana llamada AmbaCoin (AMBA). La creación de esta criptomoneda forma parte de sus esfuerzos por desligarse de cualquier relación que los pueda “atar” al gobierno central de Camerún.

AmbaCoin, que opera bajo el estándar ERC-20, se promociona como la moneda oficial de la “República Federal de Ambazonia”, país que actualmente no es reconocido, pero que los separatistas están tratando de formar.

Este experimento de moneda es bastante parecido a otra que se encuentra en un lugar distinto del planeta: el Petro. AmbaCoin tiene algunas similitudes con su pariente venezolano, comenzando porque ambas aseguran ser criptomonedas respaldadas por activos.

En el caso de la criptomoneda africana, estará respaldada por “recursos naturales y las futuras ganancias de tesorería” del país que intentan construir.

Sin embargo, al igual que el Petro, no está claro cómo se cuantificarán y calcularán esos recursos naturales, mucho menos cómo se proyectarán las ganancias a futuro de un país que aún no existe. Tampoco se sabe cómo se aprovecharán los recursos, ya que el ejército de Camerún todavía mantiene el control sobre Camerún del Sur.

Como el Petro, AMBA se basa en promesas revolucionarias por parte de sus creadores, sin dar muchas explicaciones de cómo se llevarán a cabo todas esas promesas. Un extracto del documento técnico de AmbaCoin explica:

Los inversores (de AmbaCoin) podrán recuperar su inversión de la misma manera que los inversores pueden beneficiarse de la adquisición de bonos del tesoro. A medida que un gran número de personas en la diáspora ambazoniana buscan invertir en el país, podrán recuperar su inversión con un atractivo interés mucho más allá del disponible en los bonos del tesoro.

Al mismo tiempo, los inversores tendrán la oportunidad única y privilegiada de ayudar a encarrilar a una nación después de décadas de infortunio como pueblo marginado dentro de Camerún”.

Sin embargo, el proyecto sí responde a una necesidad que existe en la región. En la zona angloparlante de Camerún existe una demanda real de dinero, que no ha sido cubierta por el gobierno central. Es por ello que la creación de esta moneda digital tal vez podría ayudar a este sector de la población con sus necesidades.

Pero es importante resaltar que, sin un proyecto claro y explicaciones convincentes, aunque la criptomoneda pueda ayudar a la región, lo más probable es que termine siendo un rotundo fracaso.

Deja un comentario