Los banqueros internacionales se enfrentan diariamente con Bitcoin, el cual comparan con un gorila de ochocientas libras que acapara todas las conversaciones.
Herman Gref, de Sberbank, acepta a regañadientes las criptomonedas en una región abiertamente hostil; Deutsche Bank es desdeñoso, UBS es cauteloso, el Banco Nacional de Suiza está preocupado, y el Banco Central Europeo considera que el Bitcoin no es impactante. Sean cuales sean sus declaraciones, ya no reclaman ignorancia.
Los grandes suspiros de los banqueros
“Las monedas virtuales”, comenzó el banquero ruso Herman Gref, “son un resultado natural de la tecnología blockchain. Podemos prohibirlos o darles la bienvenida. Está de moda instar a la gente a no jugar con ellos pero la verdad es que son un hecho de nuestra vida”.
Rusia como región de gobierno financiero ha sido inusualmente hostil a las criptomonedas, llegando incluso a proponer proyectos de criptos respaldados por el estado como un golpe para dominar el entusiasmo.
El Sr. Gref continuó, “El proteccionismo es solo la primera reacción del estado. Sin embargo, tanto la institución del dinero privado como los estados que se atreverán a cambiar la forma en que se emiten las divisas, eventualmente encontrarán un lugar para las criptomonedas en la economía”, señaló, marcando una perspectiva excepcionalmente filosófica para algunos en su posición desde cualquier región.
Sberbank es de propiedad estatal y es el banco más grande de Rusia, el tercero más grande de Europa con sede en Moscú.
Russia Today caracterizó los comentarios del Sr. Gref como consejos “para no prohibirlo”. El banquero agregó que Blockchain es una oportunidad gigantesca para las empresas, incluidas las pequeñas empresas”.
No recomendado
Ulrich Stephan de Deutsche Bank (Alemania) era un poco más escéptico diciendo que “simplemente no recomendaría esto al inversionista común”. Bitcoin es demasiado volátil, advirtió. Este banco alemán se clasifica como el 16º más grande del mundo.
Sus comentarios coinciden con los de Axel Weber, de UBS, quien dijo: “En este punto, soy muy cauteloso acerca de Bitcoin como entidad”.
Colegas europeos en Suecia están optando por un intento menos cínico de evitar la creciente popularidad de la criptotecnología, introduciendo una “e-corona” respaldada por el banco central. “Tendría el potencial de contrarrestar algunos de los problemas que podrían surgir en el mercado de pagos en el futuro “, declaró Riksbank.
Muchas preguntas, pocas respuestas
“Los bancos centrales están trabajando en el tema de la criptomonedas con mucha intensidad”, explicó el presidente del Banco Nacional de Suiza, Thomas Jordan. “Es importante decir que no se trata de tecnología, sino de quién tiene acceso a dinero del banco central y de qué forma. Hasta ahora, hay muchas preguntas sin resolver”, advirtió.
La banca central parece estar en la mente de la mayoría de los euro-bankers cuando se trata de Bitcoin.
Nadie más que Mario Draghi, del Banco Central Europeo, descartó por completo la moneda descentralizada y, hablando en nombre del sector económico, dijo: “Creemos que todo esto es bastante limitado. Por lo tanto, aún no es algo que pueda constituir un riesgo para los bancos centrales”. Quizás la respuesta clave sea “no aún”.
Cuando se suman las posiciones de los banqueros prominentes en Bitcoin se resumen mejor por el francés BNP Paribas, quien ocupa el octavo lugar en el ranking mundial. “La amenaza potencial al señorío del banco central (las ganancias que genera un gobierno al emitir moneda), las preocupaciones sobre el lavado de dinero, la estabilidad financiera, la evasión fiscal y el crimen, hacen posibles movimientos regulatorios en otros lugares”, declaró un vocero del banco.
El banco francés está de acuerdo en que la amenaza potencial de la criptotecnología se verá ralentizada por lo que la mayoría de los bitcoiners consideran que es su mejor atributo, la falta de un banco central.
Fuente: news.bitcoin.com
