Alguna ves te has preguntado, ¿Que pasaría con Bitcoin ante un sistema colapsado? Si eres un criptoversiano, probablemente sí; y sino pues aquí te expondremos cuales podrían ser los escenarios para la criptomoneda lider.

Antes de continuar (y de que me tachen de sin sentido); todo lo que se exponga será especulativo, ya que a Bitcoin no le ha tocado atravesar una crisis o colapso de un sistema global durante su existencia.

Asumimos que la creación de Bitcoin hace unos 11 años no fue accidental. Y así lo plasmó Satoshi Nakamoto en el bloque Génesis; cuando hizo referencia a una publicación del periódico London Times.

La crisis económica anterior fue causada en gran medida por los bancos que participaron en el comercio de fondos de cobertura con derivados y luego exigieron más hipotecas para respaldar la venta rentable de estos derivados. 

Esencialmente, los banqueros patearon a la economía del mundo y todos sufrieron. Menos los mismos banqueros.

De esta forma, Bitcoin surgió como respuesta ante la crisis financiera entre 2007 y 2008.

Sin embargo, Bitcoin apenas dejaba de ser un artículo compartido en foros de programadores; cuando la economía global intentaba repararse a sí misma. Era más una idea y una teoría que algo que podría ser tomado en serio.

Pero con el paso del tiempo; Bitcoin, Blockchain y otras criptomonedas se han posicionado como un verdadero malestar al sistema existente y como una alternativa al mismo.

¿Cómo podría caer el sistema?

Un sistema en crisis, solo necesita un detonante para desencadenar su caída.
Un sistema en crisis, solo necesita un detonante para desencadenar su caída

Quizá no parezca sencillo de como un sistema podría colapsar. Más aún si quienes controlan ese sistema parecen invencibles. Pero, seguramente recordarás a Kodak, Blockbuster, Napster y Concorde entre otras compañías.

Estas compañías llegaron a ser líderes mundiales en sus sectores y hoy son sólo historias de fracasos.

La razón por la que ahora ya no existen, es porque no se reinventaron y se dedicaron a ver pasar el desarrollo y avance tecnológico desde sus aparadores. Quedando obsoletos para el mundo.

Y es precisamente lo que está pasando con el sistema que conocemos actualmente. Esta simbiosis corrupta entre Gobiernos y banqueros.

Este sistema, está enfermo, se ha saturado de deuda y la solución que pretenden darle es seguir incrementándola.

Es como pretender salir de un agujero en el suelo, cavando más profundo.

Nuestra naturaleza humana nos hace buscar siempre mejorar nuestro estado actual. Y esto ha servido como un excelente justificante para quienes controlan nuestro sistema; pues les permite crear dinero ilimitado argumentando la idea de un mejor entorno.

La idea perdurará por un tiempo, mientras se transfiera toda la deuda a las generaciones futuras para que ellos se las arreglen y paguen por nuestros préstamos.

El problema se agudiza, cuando cada vez necesitamos más deuda para poder mover un décima porcentual a la economía; haciendo que el peso de esa deuda y su correspondiente pago sea abrumador.

Pero según la historia, se producirá un sistema colapsado, cuando acumular esta deuda ya no sea sostenible para quienes la tengan que pagar; sientan que ya no tienen nada que perder y es ahí cuando todo se desmorone como un castillo de naipes.

Pero ¿Qué pasaría con Bitcoin ante un sistema colapsado?

Un sistema colapsado, obliga a las personas a buscar refugio.

En un escenario de “sálvese quien pueda” con un sistema colapsado; donde una economía cae en picada, las opciones de refugio son escasas; haciéndoles valiosas para quienes no las tienen.

El caso más claro por excelencia es el oro. Este metal precioso ha servido de refugio y protección de la riqueza por siglos. A pesar de ello, cae en el olvido por largos periodos de tiempo; pero en el momento en que es buscado como refugio su valor se dispara.

La razón de esto; es porque es escaso, no se puede imprimir de la nada, es costoso extraerlo, es duradero y es fungible. La gente lo atesora en esos momentos porque sabe que pocos lo tienen y que en el futuro cercano alguien lo aceptará como medio de intercambio.

Al final, sigue siendo el mismo metal. Pero es su potencial de usabilidad y vendibilidad lo que le confiere ese valor. Y en ese sentido, Bitcoin cumple con las mismas condiciones y algunas más.

Y a esto, en medio de tanto alboroto, tener metales preciosos será algo complicado de llevar y resguardar. Incluso, hasta los gobiernos podrían tratar de confiscarlo “por el bien del Estado”, como ha ocurrido en el pasado.

Esto pone a Bitcoin en una ventaja significativa. Ya que lo que en realidad posees es información que puedes llevar de una frontera a otra sin tanta complicación.

Bitcoin no está controlado por una autoridad central. En países donde las personas desconfían cada vez más de cómo los bancos centrales y los gobiernos administran los Estados, Bitcoin podría parecer una alternativa más sensata como reserva de valor. No como reserva de precio.

Conclusiones

Al final, no debemos olvidar que el dinero ganado representa la transformación de nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro conocimiento y libertad invertido en generar dicho dinero.

Si los gobiernos y los bancos controlan ese dinero, significa que en cierta medida controlan la riqueza que como individuo nos pertenece.

Sin embargo, cada quien decide en que almacenar y preservar su riqueza.

Con fiat deberás confiar en tu gobierno y en sus amigos banqueros, con oro puedes confiar en la historia y con Bitcoin en las matemáticas. Tú decides.

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