Pavel Durov, fundador de Telegram, declarará ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Esto como parte de la batalla legal que ambas partes están librando.

P. Kevin Castel, el juez de distrito del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, dictaminó que la audiencia tendrá lugar el próximo 7 u 8 de enero. Esto sorprendió a muchos, ya que es una fecha diferente a la acordada por las partes involucradas.

Otro de los anuncios que llamó la atención es que Durov podrá testificar con otros dos miembros del equipo de Telegram. Uno de ellos es Ilya Perekopsky, vicepresidente de la compañía, quien testificará el 16 de diciembre de este año.

El último miembro de Telegram es Shyam Parekh, un empleado de la empresa, quien comparecerá ante la SEC el 10 de diciembre de 2019.

El problema y la defensa de Durov

Durante su audiencia, Durov defenderá a Telegram de las acusaciones de la SEC. Estas inculpan a la compañía de supuestamente haber participado en la venta de valores no registrados cuando vendió sus tokens Gram a inversionistas investigados.

Luego de las acusaciones, Telegram presentó una contrademanda el pasado 16 de octubre. En ella, la empresa aseguraba que su moneda digital nativa no era una garantía y se debía denegar la solicitud de un mandato judicial preliminar contra la compañía.

Sin embargo, la batalla legal ha continuado hasta ahora.

Los retrasos ocasionados a Telegram

Esta situación a tenido diversas consecuencias negativas para Pavel Durov y Telegram en general. La primera, es la desconfianza que se empieza a generar entre los usuarios e inversionistas de la compañía. La segunda, los retrasos que este enfrentamiento legal está causando a la planificación que se tenía.

Uno de los más notorios y que afectó de manera importante a la plataforma fue el retraso de TON. El lanzamiento anticipado de la Telegram Open Network (TON), estaba planificado para el 31 de octubre. Sin embargo, según Durov, debido al enfrentamiento con la SEC, este tuvo que posponerse.

Pero lo que realmente preocupa a los miembros de la compañía tiene que ver con los acuerdos de compra para la venta de Gram. Según esto, si la red no se lanzaba para esa fecha, los inversores en el token serían elegibles para un reembolso, luego de una votación.

Si esto ocurre, la confianza en el nuevo token se vendrá abajo, lo que no augura nada bueno para el mismo. Así que, para frenarlo, Telegram les envió una propuesta para posponer formalmente el lanzamiento de la red. O, en su defecto, devolver una parte de sus fondos.

Finalmente, los inversores en TON y la venta de tokens Gram votaron en contra de un reembolso, lo que retrasó la fecha tentativa de lanzamiento a abril de 2020.

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