En las películas y series han planteado la idea que en un futuro podrás ordenar a un robot que te prepare tu almuerzo a tu gusto, siendo una inteligencia artificial el cocinero, comprendiendo los ingredientes a su disposición y la manera de preparar la comida. Hoy no tenemos esa tecnología, pero el MIT logró un acercamiento, diseñando un programa que permite diseñar una pizza antes de cocinarla y después de hornearla.

Un grupo de investigadores del MIT recientemente desarrolló un modelo de IA que toma una lista de instrucciones y genera un producto terminado. Las implicaciones futuras para los campos de la construcción y la robótica doméstica son enormes, pero el equipo decidió comenzar con algo que todos necesitamos ahora mismo: la pizza.

PizzaGAN, es el nombre de la red neuronal más nueva de los genios en el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del MIT, siendo una red de confrontación generativa que crea imágenes de pizza tanto antes como después de haber sido cocinada.

Lo que MIT ha hecho es crear una red neuronal que puede mirar la imagen de una pizza, determinar el tipo y la distribución de los ingredientes y determinar el orden correcto para colocar la pizza en capas antes de cocinarla. Comprende, tanto como cualquier IA entiende algo, cómo debe ser una pizza de principio a fin.

El equipo de CSAIL logró esto a través de un novedoso enfoque modular. Desarrolló la IA con la capacidad de visualizar el aspecto de una pizza en función de si se han agregado o eliminado los ingredientes. Puede mostrarle una imagen de una pizza con las obras, por ejemplo, y luego pedirle que retire los champiñones y las cebollas y generará una imagen del pastel modificado.

En la imagen del reporte se puede apreciar como imagina la pizza, incluyendo los ingredientes.

Según los investigadores:

“Desde una perspectiva visual, cada paso de instrucciones se puede ver como una manera de cambiar la apariencia visual del plato agregando objetos adicionales (por ejemplo, agregando un ingrediente) o cambiando el aspecto de los existentes (por ejemplo, cocinando el plato)”.

Para que un robot o máquina haga un día una pizza en el mundo real, tendrá que entender qué es una pizza. Y hasta ahora, los humanos, incluso los realmente inteligentes en CSAIL, son mucho mejores para replicar la visión en robots que las papilas gustativas.

La solución de MIT integra la fase de pre-cocción y determina las capas adecuadas para hacer una pizza sabrosa y atractiva. Al menos en teoría, podríamos estar a muchos años de una solución de AI de punta a punta para preparar, cocinar y servir pizza.

Por supuesto, la pizza no es lo único que puede hacer un robot una vez que comprende los matices de los ingredientes, las instrucciones y cómo debe aparecer el resultado final de un proyecto. Los investigadores concluyeron que los modelos de IA subyacentes detrás de PizzaGAN podrían ser útiles en otros temas:

“Aunque solo hemos evaluado nuestro modelo en el contexto de la pizza, creemos que un enfoque similar es prometedor para otros tipos de alimentos que se colocan naturalmente en capas, como hamburguesas, sándwiches y ensaladas. Más allá de la comida, será interesante ver cómo funciona nuestro modelo en dominios como los asistentes de compras de moda digital, donde una operación clave es la combinación virtual de diferentes capas de ropa”.

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