Una de las reuniones globales de mayor atención y cobertura mediática, es sin lugar a dudas la cumbre del G20, donde se reúnen las 20 naciones con las mayores economías del mundo. En este año, la cumbre del G20 en Buenos Aires, Argentina, los líderes de dichas naciones reiteraron su compromiso de regular los “cripto-activos” como parte de un comunicado emitido el domingo después de la reunión.
El compromiso se produjo en medio de una sección más amplia sobre la creación de “un sistema financiero abierto y resistente”, que el documento señala como “es crucial para apoyar el crecimiento sostenible”, declarando:
“Continuaremos monitoreando y, si es necesario, abordaremos los riesgos y las vulnerabilidades emergentes en el sistema financiero; y, a través de la continua cooperación regulatoria y de supervisión, abordando la fragmentación. Esperamos un progreso continuo en el logro de una intermediación financiera no bancaria resistente”.
De acuerdo con el comunicado, se pretende que con los impuestos y regulaciones hacia las criptomonedas se pueda combatir el lavado de dinero. El Grupo de los Veinte afirmó que un ecosistema abierto es importante para respaldar la innovación y el crecimiento económico, pero que se deben establecer estándares internacionales para regular esta nueva clase de activos.
La situación implica una colaboración internacional, por el hecho de que los jugadores de criptomonedas no tengan una jurisdicción o limitación geográfica definida.
Debido a lo anterior, el G20 acordó la necesidad de regular las criptomonedas de acuerdo con los estándares del Grupo de Acción Financiera (GAFI), para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Debido a que, el GAFI, es una organización intergubernamental que representa a los países, cuyo propósito es combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Paralelo a ello, en la actualidad, cada vez más empresarios criptográficos están llegando a la conclusión de que el mercado de criptomonedas debe convertirse en una clase de activos regulados antes de que instituciones como los fondos de pensiones, los administradores de activos tradicionales y los inversores de Wall Street ingresen en el cripto mercado y realicen movimientos importantes.
Esto no es necesariamente algo malo; si lo vemos por el lado positivo, es mejor que se cobren impuestos por las criptomonedas en lugar de que sean consideradas como ilegales. Aunque personalmente, no comparto la idea de “extraer forzosamente” riquezas de los ciudadanos, y sobre todo para su uso indebido, hasta ahora es parte del entorno y orden mundial en el que vivimos.
Los gobiernos siempre buscarán las formas de poder tomar un porcentaje de cualquier activo. Así mismo, las compañías Crypto líderes en todo el mundo han estado buscando una mayor normalización y representación en los mercados internacionales, es un paso inevitable si la intención es captar al dinero institucional.
Debemos recordar que, una moneda gravada es una moneda oficial. Los gobiernos que acepten los impuestos pagados con Bitcoin aumentarán la circulación de la moneda y fomentarán su adopción, lo que a su vez, hará que las empresas más grandes de todo el mundo tengan más probabilidades de aceptar estos pagos. De hecho, tal marco convertiría a la moneda en una moneda mucho más legítima y, por lo tanto, en una forma de inversión más viable.
