La mundialmente conocida firma de contabilidad KPMG, aseguró en su último informe que las criptomonedas no podían ser consideradas como monedas reales, por lo menos no todavía, ya que antes debían someterse a un proceso de lo que la compañía llama “institucionalización”, que les brindará la legitimidad de la que carecen.

En el informe, la empresa explica que uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado la industria es la adopción por parte de instituciones financieras reconocidas mundialmente. Aunque muchas personas han decidido apostar por las monedas digitales, con las compañías financieras es otra historia.

Es por ello que la firma considera que la única forma de asegurar la supervivencia de las criptomonedas es a través de su “institucionalización”. La compañía define este proceso como la participación a gran escala de bancos, corredores de bolsa, proveedores de pago, compañías de tecnología financiera y otras entidades del sistema financiero en el mercado criptográfico.

“Creemos que este es un próximo paso necesario para que las cripto creen confianza y escala”, aseguró la empresa, según The Next Web.

Pero antes de optar por esta institucionalización, las criptomonedas deben cumplir con un requisito mínimo: compartir las características que definen a una moneda tradicional. Para ello, es necesario que puedan utilizarse como unidad de cuenta, almacén de valor y unidad de intercambio.

La primera ya la cumplen, ya que las monedas digitales están formadas por unidades de cuenta idénticas pero individuales, tal y como las monedas fiduciarias.

El problema comienza con el segundo punto. Constance Hunter, economista en jefe de KPMG, considera que las criptomonedas son demasiado inestables para considerarlas como almacén de valor.

“Considere por un momento extender a una persona o entidad un préstamo en una criptomoneda. El valor es demasiado inestable en el momento para garantizar el reembolso. Bajo estas condiciones, los prestamistas ni los prestatarios estarían dispuestos a correr el riesgo de realizar transacciones en criptomonedas”, explicó Hunter.

Entonces, el mayor problema es la volatilidad de los precios. De hecho, la economista asegura que pedir prestado o prestar en Bitcoin (o cualquier otra moneda digital) es una “misión de tontos”. Por lo tanto, las monedas digitales no poseen ni la segunda característica (almacén de valor) ni la tercera (unidad de intercambio).

“Para ser un medio de intercambio, una cripto debe ser un almacén de valor. Para ser un almacén de valor, a naturaleza especulativa de la criptografía debe disiparse”, asegura Hunter.

“Hasta que al menos una criptomoneda cumpla con los tres criterios, no pueden considerase monedas completas”.

Otro de los puntos para “institucionalizar” las monedas digitales es referente al cumplimiento de todas las regulaciones que las autoridades competentes exijan, en especial las relacionadas con evitar el lavado de dinero, estafas, crimen organizado y fraude.

Para ello, KPMG recomienda mantener actualizados los registros financieros e imponer reglas estrictas de “Conoce a Tu Cliente” (Know Your Customer, KYC) y “Anti-Lavado de Dinero” (Anti-Money Laundering, AML).

Deja un comentario