La firma de comercio de monedas digitales Coinbase, y su CEO, Brian Armstrong, enfrentan una nueva demanda colectiva en los Estados Unidos. El motivo de esto sería la venta de valores (securities) no registradas. Los demandantes consideran que la empresa violó las leyes de valores de California y Florida.
El documento detalla que la compañía habría engañado deliberadamente a los usuarios para hacerles comprar securities no registradas ante la Comisión de Bolsa y Valores. La demanda la llevan adelante Gerardo Aceves, Thomas Fan, Edwin Martínez, Tiffany Smoot, Eduard Cordi y Brett Maggard.
Los demandantes alegan que la empresa les engañó al asegurarles que tokens como Solana (SOL), Decentraland (MANA) y Algorand (ALGO), entre otros, no eran valores. Es importante tener en consideración que hasta el presente no existe una base sólida legal para determinar que los tokens son valores.
La SEC está convencida de que la inmensa mayoría de las criptomonedas son valores y, por lo tanto, están bajo su jurisdicción. En ese sentido, sus funcionarios llevan adelante una insaciable guerra contra empresas que se dediquen al comercio de estos activos. De hecho, Coinbase tiene una fuerte demanda pendiente por parte de la Comisión debido a ese mismo asunto.
Sobre Armstrong también pesa la demanda contra Coinbase
Como ya se mencionó al principio, esta demanda apunta a Coinbase y también a su director ejecutivo, Brian Armstrong. El empresario es uno de los firmes defensores de que las criptomonedas en el peor de los casos son commodities y no securities. En tal escenario, su supervisión no estaría a cargo de la SEC, sino de la Comisión de negociación de productos básicos (CFTC).
Por otro lado, el empresario también hace mención a la línea de que las criptomonedas son una clase nueva de activos. En ese sentido, no se les podría catalogar dentro de las dos definiciones mencionadas arriba. Esa falta de claridad hace imperiosa una nueva regulación que ponga reglas claras a la industria, señala.
Mientras no existan esas normas, supone, las empresas de comercio no saben a qué atenerse. De cualquier manera, la mencionada demanda parte del hecho de que las criptomonedas son securities y exige castigo legal en contra de la compañía y de su director ejecutivo. Como ya se dijo, no existe nada que pueda inculpar de momento a la empresa, frente a esta y otras demandas colectivas.
Los mencionados tokens podrían no ser securities si así lo deciden los tribunales federales. El caso de Ripple se puede considerar una pieza clave en este entramado. Si se consolida la victoria de esta firma en su largo juicio contra la SEC, el resto de los tokens podrían salir de la esfera de Gensler y sus dirigidos.
Mientras tanto, Coinbase y Brian Armstrong, al igual que otras empresas, continúan cosechando demandas.
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