Para el banco estadounidense, JPMorgan, la red de Ethereum decepciona desde que aplicara la actualización Shanghái. Aunque la misma permitió una mejora al disminuir el consumo eléctrico, eso no se traduce en un aumento de la actividad en la red.

Según la institución, la comunidad tenía grandes expectativas que no coincidieron con los resultados posteriores a la actualización operada en abril. Todo esto habría generado gran decepción entre los analistas e inversores, argumentan.

A pesar de este reporte negativo, no se debe perder de vista que la red de Ethereum enfrenta problemas debido al éxito reciente. Si los desarrolladores no ponen límites, es posible que el 50% o más del suministro total se vaya al staking en menos de un año.

Es de considerar que tal nivel de actividad es inusualmente alto para una red que «no muestra resultados esperados».

JPMorgan cree que Ethereum decepcionó a la comunidad cripto

La actualización de Ethereum decepciona desde el momento en que se aplicó, afirma JPMorgan. La razón de esto es que el éxito técnico supuestamente no coincide con la usabilidad de la red. No obstante, la adopción del staking está en altos niveles y amenaza con engullir el circulante.

«Si bien el cambio de prueba de trabajo (PoW) a prueba de participación (PoS) que resultó de la actualización Merge significó que el consumo de energía de la red Ethereum colapsó en más del 99%, el suministro de Ether se está reduciendo y estancando. El aumento de la actividad de la red ha sido bastante decepcionante», expresaron los analistas del banco.

La mencionada caída en la actividad de la red no está vinculada a que los usuarios no desean ser parte de ella. La misma está determinada por los altos retornos que permite bloquear las monedas en carteras de staking. Para los operadores es más seguro y estable obtener las altas tasas de retorno que hacer operaciones arriesgadas de trading.

En consecuencia, al contrario de lo que plantean los analistas de JPMorgan, la red de Ethereum no decepciona a usuarios que se marchan de ella. Estos usuarios y otros nuevos están en la red, solo que bloqueando tokens. El éxito de la cadena de bloques ha sido tan fuerte que amenaza con secar una parte de ella en favor de la otra.

Los desarrolladores buscan remediar el problema

Considerando esto, se debe destacar que la red ciertamente está en problemas, pero por razones distintas a las supuestas por el banco. Para solventar esos inconvenientes, los desarrolladores buscan limitar el retorno para hacer el staking menos atractivo para los inversores. Con ello, permitirían que el circulante aumente y se reanime la actividad comercial en la cadena de bloques.

El otro factor que contribuye a la caída de la actividad de la blockchain, es el mercado bajista en el sector cripto. Aunque la primera mitad de 2023 fue positiva, las monedas digitales no lograron recuperarse del todo del invierno que azotó ese mercado en 2022.

Esto último se manifestó particularmente en los mercados vinculados de NFT y finanzas descentralizadas. Estos son dos de los más ocupados lugares de la red de Ethereum. No obstante, esta realidad no es un problema particular de Ethereum, como podría interpretarse la afirmación de JPMorgan. Las actuales condiciones macroeconómicas mantienen a todos los activos de riesgo en una situación similar.

De tal manera, la red de Ethereum, con sus nuevas actualizaciones, se convierte en una de las que cuentan con mayores proyecciones a futuro. En el caso de un nuevo bull-run en el mercado cripto, los inversores no tendrían mayores impedimentos como la minería para entrar.

En conclusión, se puede decir que la disminución de la actividad de la red no tiene nada que ver con un proceder decepcionante. La misma está vinculada al cambio de preferencia de los usuarios dentro de ella y a las condiciones de mercado.

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