Un año después de su lanzamiento, la serie Blockscale 1000 de Intel se detiene, según anunció recientemente la empresa estadounidense. La fabricante de hardwares asegura que está enfocada en un plan agresivo de reducción de costos. En ese sentido, la producción de chips para equipos de minería digital queda cancelada.
En junio de 2022, la fabricante embarcó en un nuevo proyecto enfocado en las monedas digitales. Sin embargo, en ese entonces el mercado de criptomonedas atravesaba por uno de los inviernos más fuertes de los últimos años. De tal manera, aunque este nuevo negocio había reportado algunos avances para la tecnológica, no fue suficiente.
Del mismo modo que la mayoría de las empresas de este sector, Intel se encuentra en una situación compleja. Debe tenerse en cuenta que esta firma no es un jugador dominante en el mercado internacional de semiconductores. En consecuencia, para ponerse a la par de sus grandes competidores debe hacer grandes esfuerzos de inversión. Esto último significa que debe hacer recortes de gastos para mejorar su estrategia de negocios.
Intel pone fin a la era de creación de chips para minería digital
Para Intel es de suprema importancia mantener un buen estado frente a una competencia aguda. El recorte de gastos debe ser agresivo y estricto si no quiere convertirse en una empresa de segunda categoría en un mercado de rápida evolución. En esa ecuación no encaja la producción de chips para minería digital.
Según un reporte de Reuters, Intel dejará de tomar órdenes para el ASIC Blockscale Series 1000 el próximo 20 de octubre. Asimismo, los envíos se detendrán en abril de 2024, según habría notificado la propia compañía. En tanto, los recursos ahorrados con este movimiento se dedicarán a otras facetas de mayor provecho para la fabricante.
Los chips de Intel están estructurados para el algoritmo Sha-256, es decir, para minar Bitcoin. Los mismos cuentan con un poder informático de 580 GH/s.
Particularmente, los esfuerzos de producción se centrarán en la creación de “ciertos tipos de chips» para clientes extranjeros. Con esto llega el fin de una etapa de exploración de la compañía en el mundo de las criptomonedas. Debe tenerse en cuenta que en 2021 el negocio minero fue uno de los más rentables de todo el mundo.
Para ese entonces, dedicarse a la producción de chips de minería digital era una de las movidas de mayores retornos. Las compañías más grandes de este sector Industrial no daban abasto para la demanda de equipos mineros. Así, la producción total de Bitmain estaba apartada con meses de antelación.



La demanda cayó y el negocio se fue al piso
El mercado de criptomonedas entró en una etapa oscura durante el segundo trimestre de 2022. El interés por invertir llevó al precio de Bitcoin a una caída en picada desde los $69,000 hasta poco más de $16,000 dólares por moneda. Con semejante caída, los retornos del negocio de minería digital también se fueron a mínimos.
Las grandes empresas mineras que cotizan en la bolsa tomaron medidas de emergencia para evitar irse a la quiebra. Entre estas acciones se destaca la paralización de compra de equipos ASIC. Con esto, el negocio pasó de ser uno de los más lucrativos a ser uno de los más temidos dentro del mundo de las inversiones. Esta realidad arropó a Intel y su nuevo espacio Blockscale Series 1000.
Aunque las noticias no fueron las mejores, también se destaca que la compañía experimentó avances en este terreno. Entre las empresas que formaron su base de clientes se cuentan Argo Blockchain, Hive Blockchain Technologies, Block y GRIID Infraestructure. Este modesto avance permite a Intel dejar las puertas abiertas para nuevas incursiones en el mercado cripto.
Pese a ello, ahora la prioridad es avanzar en la producción general avanzada y no enfocarse en la creación de chips de minería digital.