“La plata llama a la plata” es un refrán que existe en casi todos los idiomas y que describe una especial situación de imán que ocurre con el dinero.
La plata, un metal precioso a veces olvidado, se negocia en el momento de la redacción en su máximo histórico de 27 dólares. En lo que va el año lleva una ganancia acumulada de 10 USD.
Los últimos días en los principales diarios financieros solo se habla de los nuevos máximos del oro, dejando en un segundo lado a la plata, la cual tiene mayor rendimiento porcentual en el 2020.
La Plata llama a la Plata
El viejo y conocido refrán aplica perfectamente el desenvolvimiento del metal precioso en 2020. La plata iniciaba el año en US$ 17,50, para luego tocar un mínimo de US$ 12,60 en el mes de marzo.
Por otro lado, el oro se encuentra imparable y ya se consolida por arriba de los 2.000 dólares, más precisamente en 2.040, el valor más alto de su historia.
Sin dudas, el fuerte crecimiento de los metales preciosos, junto a monedas refugio como el yen y el franco suizo, nos están alertando que lo peor de la crisis financiera mundial todavía no ha llegado. Además, hay que sumar la fuerte suba del Bitcoin, que hace tiempo se está usando como reserva de valor.
Al momento de la redacción un BTC se lo puede comprar en US$ 11.600.
En lo que va del año, el Bitcoin lleva un rendimiento del 62%, la Plata un 52% y el Oro un 35%.



Como se puede observar los 3 activos tienen un rendimiento más que interesante en los 8 primeros meses del 2020, siendo aún superior el de la Plata que el Oro.
Volviendo al tema de la plata, su fuerte suba se la puede resumir en 3 grandes puntos
- Refugio ante la incertidumbre de los mercados financieros
- Alta demanda del metal para productos electrónicos
- Grandes inversores, como Robert Kiyosaki la recomiendan
Al cierre de la edición se puede comprar la plata por medio de CFD en los principales brokers online en torno a los US$ 26,80.



Si vemos en detalle la gráfica de arriba, podemos resumir que en 2020, «La Plata llama a la Plata».
Me despido hasta mañana con esta frase de Robert Kiyosaki:
«La diferencia entre el rico y el pobre es esta: el rico invierte su dinero y gasta lo que queda. El pobre gasta su dinero e invierte lo que queda».