Aunque ya se sabe lo que sucede con el precio de Bitcoin luego de los halving, el impacto de estos recortes sobre la minería digital tiene múltiples factores que no siempre se repiten
Los halving, son elementos fundamentales de las criptomonedas en general y de Bitcoin en particular. Cada cuatro años o cada 210.000 bloques minados, la recompensa se reduce en 50% por cada bloque minado. Se trata de una programación del código de esta moneda virtual, el cual permite que la minería digital se prolongue durante más de un siglo.
Es sabido que el precio del Bitcoin tiende a dispararse luego de producirse el halving.
¿Qué pasará con Bitcoin y la Minería Digital luego del tercer Halving?
Ha quedado claro que la subida del precio de Bitcoin tras el halving, no se produce de la noche a la mañana. Un vistazo a algunos gráficos muestra que el clímax del precio se alcanza en un período aproximado entre un año y un año y medio. En el gráfico de CoinDesk mostrado abajo, se puede observar claramente el comportamiento del precio y el tiempo que transcurre.



Teniendo esto en cuenta, se deben valorar dos factores colaterales que afectan el ámbito de la producción de Bitcoin mientras no termina de producirse el incremento del precio del BTC: 1) la salida de equipos obsoletos y 2) el problema de la descentralización de la minería.
“Salida del juego” de los Chips 16nm
El primero de ellos, es la ‘salida del juego’ de mineros de bajo poder. Por ejemplo, los Chips de 16nm de 14 TH/s (los populares S9), fueron los mejores equipos luego del halving de 2016. No obstante, el desarrollo del mercado de fabricación, la permanente incorporación de nuevos mineros (la tasa de hash se incrementó unas 100 veces en los últimos cuatro años) y la llegada del tercer halving, han puesto a los poseedores de los 16nm en una encrucijada entre abaratar el costo eléctrico o desconectarlos.
La salida de equipos obsoletos, ha producido una baja en la presión de venta en la red. Pero la paralización de las ventas debido a la pandemia del Covid-19, ha hecho que la tasa de hash baje. Esto último, parece no ser una preocupación debido a la nueva generación de mineras que ha comenzado a distribuirse, la más destacada es la serie S19, que oscilan entre 90 y 110 TH/s con importantes mejoras en cuanto a eficiencia. Las mismas, permitirían que la tasa de hash retome el aumento.



Centralización de la minería
El segundo punto que deriva de este entramado, es el problema de la centralización de la minería. Según datos publicados por Btc.com dos pools de minería, F2Pool, AntPool y Btc.com, controlan el 52% del hashrate total de la Blockchain, (los dos últimos pertenecen a la empresa china, Bitmain).
Adicionalmente, las principales granjas virtuales, se encuentran también en China. De acuerdo al mapa recientemente actualizado del Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, China posee el 65.08% del hashrate mundial.
La lista es seguida por Estados Unidos (7.24%), y Rusia (6.90%).
¿Descentralización en marcha?
Sin embargo, el movimiento descentralizador ha estado ganando fuerza. Los nuevos equipos mineros permitirán una gran apertura del hashrate debido a su poder y bajo consumo.
Paralelamente, se suma la siempre amenazante vigilancia del Estado Chino sobre Bitcoin. Todo esto, ha iniciado un proceso de migración de las granjas virtuales a otros países más seguros. El ejemplo más notable, es el proyecto de apertura, por parte de Bitmain, de una gigantesca granja de minería digital en Rockdale, Texas.
Otro caso interesante es la descomunal granja virtual Genesis Mining, la cual se movió de China hacia Islandia y Canadá.
Quedan unos 120 años (está previsto que en el año 2140 se mine el último Bitcoin), para que se determine, por un lado, si la tendencia será descentralizadora o, por el contrario, si China se mantendrá como la todopoderosa en lo que respecta a la minería de Bitcoin.