Un reciente estudio realizado por un equipo de científicos, pertenecientes a la Universidad de Hawai en Manoa, afirma que minar criptomonedas es una actividad que está dejando una fuerte huella en el cambio climático, y que en algunos años, específicamente para el 2033, la minería de Bitcoin y demás criptomonedas, emitirá el suficiente dióxido de carbono como para elevar las temperaturas globales en 2ºC.
Para el estudio se realizó un análisis de eficiencia a los computadores utilizados para la minería de criptomonedas durante el año 2017; y arrojó como resultado que esta actividad provocó la emisión de más de 69 millones de toneladas de dióxido de carbono solo en el año estudiado.
Para la coautora del estudio, Katie Taladay, está actividad, de continuar así, se convertirá en una de las principales responsables del cambio climático, en una lista donde destacan la industria alimenticia, de viviendas y transporte.
El líder del estudio, Camilo Mora, asegura que no intentan predecir el futuro de las criptomonedas; sin embargo, piensan que, aún siendo adoptadas de la forma más lenta posible, su influencia en el cambio climático sería inminente. Para Camilo, es de extrema necesidad que se logre reducir la demanda de electricidad para llevar a cabo dicha actividad, principalmente la generada por combustible fósil.
Actualmente, la criptomoneda que más demanda electricidad es la más grande del ecosistema, el Bitcoin. Fue la primera en ser lanzada, específicamente en el año 2009; en la actualidad demuestra un avance increíble; numerosas empresas grandes y pequeñas la aceptan como medio de pago; y con cada día que pasa, la adopción crece de forma exponencial.
¿Por qué minar criptomonedas consume tanta electricidad?
En los últimos años hemos visto como las principales fuentes de noticias hablan de lo perjudicial que puede llegar a ser la minería de criptomonedas; ¿pero qué tanto hay de cierto en esto?, a continuación una explicación del porqué de estas noticias.
Como ya dijimos, Bitcoin es el que más consumo de electricidad ha provocado en esto de minar criptomonedas, así que expliquemos este asunto utilizandola a ella como referencia.
Bitcoin utiliza una red criptográfica con la que se logra verificar la autenticidad de las transacciones; esto no provoca trabajo humano en sí, no obstante, la electricidad si que es indispensable.
Esto se debe a que este proceso de verificación necesita de la famosa minería de criptomonedas, una actividad donde muchas personas se unen para descifrar operaciones criptográficas complejas, pero no son ellas las que resuelven los enigmas, sino más bien los computadores que disponen para la actividad, de allí el consumo de energía.
Está actividad provee ganancias a los que la llevan a cabo la verificación de las transacciones y dejar huella en un libro contable imborrable.
Las jugosas ganancias que se pueden obtener gracias a minar Bitcoin ha provocado un aumento exponencial de los mineros, generando una mayor dificultad en la resolución de las operaciones y un aumento de la seguridad de su cadena de bloques; como consecuencia de todo esto, un gran consumo de electricidad.
En la actualidad, el poder de procesamiento en la blockchain de Bitcoin se encuentra en zona de máximos históricos, lo que demuestra el constante aumento de ingreso de nuevos equipos capaces de resolver las complejas operaciones, y por consecuencia, un aumento del consumo energético.
Es difícil pensar que la minería de criptomonedas va a dejar de existir
A pesar de la gran cantidad de detractores de esta nueva tecnología, todo apunta hacia una evolución constante de la misma. Muchos piensan que, aún con un gasto de energía exorbitante, la minería de criptos seguirá existiendo; pues la falta de jerarquización en este sistema promueve que las personas busquen nuevas y mejores alternativas, lo que en algún momento llevarla a resolver el problema más importante, el alto consumo de electricidad y su influencia en el cambio climático.
