En diversas ocasiones te hemos expuesto casos masivos de hackeos a nivel mundial, afectando a millones de personas y violentando la seguridad de plataformas multimillonarias, colocando a los ladrones como mentes maestras como imaginan las películas.

Sin embargo, hay una cantidad de usuarios que no requieren más que escribir los primeros seis números para poder acceder a su cuenta, claramente ignorando los consejos de las páginas de utilizar claves fuertes. En Estados Unidos se decidió hacer una investigación al respecto y esto fueron los resultados:

Los nombres, los jugadores de fútbol, ​​los músicos y los personajes ficticios constituyen algunas de las peores contraseñas del año, según el Centro Nacional de Seguridad Cibernética del gobierno de los EE. UU, pero nada supera a “123456” como la peor contraseña de todas según los investigadores.

No es ninguna sorpresa para ningún profesional de seguridad experimentado. Durante años, la contraseña de seis dígitos ha sido colocada como la peor contraseña de todas, dado su amplio uso. La siguiente peor tampoco es mejor, dado que es “123456789”.

El NCSC dijo que más de 30 millones de víctimas usan esas dos contraseñas solo, de acuerdo con su último análisis de incumplimiento basado en datos extraídos de Pwned Passwords, un sitio web dirigido por el investigador de seguridad Troy Hunt, quien también ejecuta la notificación de incumplimiento “Have I Have Pwned” cuando utilizas una contraseña tan débil como las mencionadas previamente.

“Entendemos que la seguridad cibernética puede ser desalentadora para muchas personas, pero el NCSC ha publicado muchos consejos fácilmente aplicables para hacerte mucho menos vulnerable”, dijo el Dr. Ian Levy, director técnico del NCSC. “La reutilización de la contraseña es un riesgo importante que se puede evitar: nadie debe proteger los datos confidenciales con algo que pueda adivinarse, como su primer nombre, el equipo de fútbol local o la banda favorita”.

Las contraseñas débiles son un problema. No solo pueden ser adivinados fácilmente por los bots que intentan ingresar en su cuenta, sino que también pueden ser descifrados fácilmente si se los roban de la empresa en una violación de datos.

Las contraseñas débiles son a menudo las credenciales predeterminadas en los dispositivos con IoT, lo que facilita que las redes de bots se introduzcan silenciosamente en sus dispositivos inteligentes y los secuestren con propósitos infames.

A sugerencia del autor, se les aconseja a utilizar contraseñas complejas que solo ustedes puedan conocer, no debe ser una clave con veinte dígitos, con mayúsculas intercaladas y signos al azar. Las mejores contraseñas son las que solo ustedes pueden conocer y con una cierta variación, por ejemplo, el nombre de su primera mascota y cambian uno o dos letras con números.

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