En el centro histórico de Tallin, la capital de Estonia, que alberga a un tercio de la población del país (400.000 de 1,3 millones) es fácil sentirse en el Medioevo, con castillos y calles adoquinadas. Son las mismas calles en las que hace 15 años nació Skype, la compañía que revolucionó las comunicaciones, que fue adquirida por Microsoft por 8.500 millones de dólares y que sigue inspirando a los emprendedores estonios.

Hoy, el 70% del PIB se nutre del sector servicios, y aquellos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son los que más aportaron al crecimiento de la riqueza nacional en el 2016. Estonia se presenta ante el mundo como el primer país 100% digital, un camino que empezó en 1991.

La República de Estonia festeja en 2018 su centenario. Nació en 1918 pero recién en 1991 se convirtió en un país independiente, cuando se liberó de la Unión Soviética. Finalmente podían decidir su destino pero estaban al borde de la quiebra. La gran pregunta y controversia al estar al borde de la ruina fue: ¿Dónde invertir sus escasos recursos?

Trabajo, salud y educación fueron los pilares de esta nación que todavía no tiene 30 años de independencia. La tecnología también fue un aliado clave. Su universidad tecnológica, que también cumple cien años, tuvo un rol fundamental en el desarrollo.

En Estonia no hace falta hacer colas en oficinas públicas, certificar firmas o pedir una receta para ir a comprar un medicamento. Todo se hace de forma digital, desde el celular, la tablet o la PC.  ¿La mayor ventaja? Además de evitar trámites burocráticos, no hay horarios: Todo es posible las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Y esto redunda también en beneficios económicos, el estado digital les permite ahorrar el 2% de su PBI anual. Este ahorro equivale casi exactamente a lo que le pagan a la OTAN por su seguridad nacional. Medio en broma, medio en serio, los estonios dicen que su seguridad es gratis, y todo gracias a la digitalización de su estado.

Por supuesto, ser 100% digital tiene sus riesgos. Estonia aprendió esta lección de la peor manera cuando, en 2007, sufrió un ataque masivo de hackers rusos. Los “vecinos envidiosos” del desarrollo de este país bloquearon masivamente los servidores y Estonia sufrió una crisis nacional. Pero este episodio, en lugar de paralizarlos, los empujó a mejorar.

En 2004, Estonia se convirtió en el primer país del mundo en ofrecer una “residencia virtual”. Con esta propuesta, el país busca ser, a los servicios digitales, lo que Suiza es a los bancarios. Por la módica suma de 100 euros, se puede acceder a algunos de los beneficios que gozan los estonios.

Igualmente, tampoco es para hacerse grandes ilusiones. Esta categoría de “residente virtual” no incluye la nacionalidad, ni la residencia fiscal, o un permiso de entrada al país o a la Unión Europea. Tampoco una visa o un pasaporte.

Se trata de un instrumento creado para gestionar un negocio internacional, con base en la Unión Europea, sin necesidad de pisar nunca el suelo estonio. Actualmente, muchas empresas de Turquía, Ucrania, Japón y Corea del Sur están aprovechando esta oferta. También se sumó el Reino Unido, después del anuncio del Brexit.

El mercado de Estonia no es grande, apenas más de un millón de consumidores, pero es la puerta de entrada al masivo mercado europeo sin las complicaciones que implica afincar una empresa en, por ejemplo, Francia o Alemania.

La independencia de Estonia de la Unión Soviética solo tiene 27 años. El país se encontraba debilitado en todos sus frentes: una infraestructura caduca, la inflación altísima y una nueva democracia con sus respectivas instituciones por crearse, fueron el escenario para que la idea de un estado digital se hiciera bandera de esta reconstrucción.

La idea de futuro fue aprovechar el potencial innovador de las TICs pero nadie sabía hace 25 años qué tan importante sería el Internet en la organización del Estado y la sociedad, comenta la primera mandataria de Estonia, Kersti Kaljulaid.

Residencia digital Estonia

¿Por qué se le conoce como la ciudad digital?

La respuesta: Modelo e innovación. Estonia es la primera Nación en declarar el Internet como un derecho humano. El 99% de los trámites oficiales se hacen online, en las escuelas enseñan robóticas, se crean compañías en tres horas y como mencionamos anteriormente cuenta con residentes digitales de todo el mundo.

En la educación enseñan habilidades digitales, se estudia programación desde primer grado, luego ciberseguridad y robótica. Hay talleres de drones y realidad virtual. Otros pilares de esta nación son el arte, el deporte y la autodisciplina, no hay timbres en los recesos, los alumnos saben el momento que deben retornar al aula de clases.

Estonia es una inspiración para el mundo, sobre las posibilidades de multiplicar este modelo en otras naciones del mundo. Sin embargo la presidenta advierte que un estado digital no puede ser “importado” por otro país y que “cada Nación debe construir su digitalización”, después de todo un Estado es también una tradición y las nuevas tecnologías deben contemplar eso y no reemplazarlo.

Conoce algunos trámites digitales que se pueden hacer en Estonia

En el 2002 tras una capacitación masiva de la población, se entregó a los ciudadanos un documento de identidad con chip electrónico con el que acceden a todos los sistemas del estado. Exactamente a 1789 trámites online que equivalen al 99% de los trámites oficiales que existen en el país báltico. El portal gubernamental funciona los siete días de la semana, durante las 24 horas. Solo los divorcios, casamientos y algunas operaciones inmobiliarias necesitan la presencia física.

Con una conexión a Internet los estonios pueden sacar su turno para ir al hospital, pagar multas de tránsitos, registrar empresas, renovar su licencia de conducir, conversar con los maestros de sus hijos, votar, opinar sobre temas que se tratan en el congreso, comprar y vender. No se utiliza papel desde el año 2000 y todas las firmas son digitales.

El 88% de los estonios navegan en Internet a diario y el 87% de la población entre 16 y 74 años se conectan al portal gubernamental.

Blockchain en Estonia

¿Cómo utilizan la tecnología Blockchain?

Además de ser el primer país digital, Estonia se enorgullece de ser la Nación con mayor experiencia en ciberseguridad y esto también explica como innovaron por necesidad cuando en el 2007, recibieron un ataque casi letal presuntamente hecho por Rusia por desacuerdos políticos (aunque nunca reconocido) que lo dejó fuera de gran parte del mundo digital. De un día para otro los Estonios no tuvieron acceso a bancos, trámites, y a principales diarios del país.

Hoy, las bases de datos de Estonia se apoyan en tecnología Blockchain que distribuye los datos por la red y usa criptografía y algoritmos para validar las transacciones. Se convirtieron en especialistas mundiales en seguridad informática y exportan profesionales de esta disciplina a todo el mundo.

Ya no están desprotegidos: si todo falla, tienen una embajada de datos en Luxemburgo, un lugar secreto, con protocolos diplomáticos fuera de sus fronteras donde se almacena un backup de todo.

En octubre de 2014, el gobierno lanzó su programa e-residency, que ofrece a todas las personas del mundo una identidad digital con la oportunidad de iniciar y operar un negocio online bajo regulaciones de Estonia.

Como ya hemos mencionado, en la actualidad, los servicios públicos del país están digitalizados y los ciudadanos acceden a ellos con identidades digitales seguras. Los datos están descentralizados y cifrados, nunca se duplican y se comparten seguros bajo el protocolo X-Road el componente central de los datos digitales del gobierno de Estonia.

X-Road es un sistema de bases de datos gubernamentales conectados. Facilita la confirmación de puntos de datos, pero sin mover los datos en sí, básicamente es una oficina gubernamental, que guarda todos los datos y está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Si hay una compañía que, por ejemplo, proporciona transporte público que tiene que verificar algún  lugar de residencia, ese control se puede hacer de noche, porque el sistema está completamente automatizado y los datos están siempre disponibles.

La tecnología Blockchain básicamente protege toda la información intercambiada a nivel gubernamental. Todas las instituciones del gobierno usan Blockchain para proteger la integridad de la información pública que se intercambia en X-Road.

Desde que comenzaron a usar Blockchain, siempre saben cuándo hay un ataque cibernético y dónde está sucediendo, por lo que pueden detectarlo de inmediato.

Esta nación tiene su propio gran evento en el tema: una de las conferencias de Blockchain y criptomonedas más grandes de Europa, el llamado Moontec. Se celebra en Tallin, la capital, una ciudad con WI-FI gratis en todo su territorio.

Otra de las medidas innovadoras es la presidencia comunitaria, con una máxima: el Estado no puede pedir a los ciudadanos la misma información dos veces. Y debe usarla, al menos, en dos ocasiones. Estas medidas son emuladas por varios países como Polonia y Austria.

En Estonia, el futuro ya está aquí. “Cuando le preguntas a la gente cómo creen que será la vida en unos años, tiende a sobreestimar lo que ocurrirá en el largo plazo y, en cambio, infravalora lo que ya está ocurriendo”, afirma Marten Kaevats, un activista y gurú digital que ahora trabaja como consejero digital nacional del gobierno.

Uno de sus últimos proyectos ha sido autorizar, en pruebas, la circulación de vehículos sin conductor. La noticia ha pasado inadvertida en un país en el que casi todo el mundo usa su móvil y su DNI para firmar un documento oficial, un contrato laboral o un préstamo, hacer pagos, pedir una receta a distancia al médico, matricular un coche, crear una empresa, registrar el nacimiento de un hijo o presentar la declaración de impuestos.

Estonia sin duda alguna ha sido una lección mundial de cómo construir una sociedad digital.

1 COMENTARIO

  1. Hola, muy interesante el artículo, quería agregar que en el ámbito de la Movilidad, Estonia es pionero al proponer que el transporte público sea gratuito y de calidad, considerándolo como un Derecho Humano. Beneficiando así a los ciudadanos de menores recursos que mayoritariamente utilizan ese servicio, gastando una parte importante de su tiempo y dinero.
    Por ese motivo es que nuestra Empresa EVShare junto a nuestros asociados está colaborando con las autoridades de Estonia con asesoramiento y tecnologías que permitan implementar la Movilidad como un Servicio (MaaS por sus siglas en inglés).

    Saludos.
    Eduardo Martino

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