Las posibilidades que ofrece un mundo interconectado, son, virtualmente infinitas. Generar y consumir contenido, compartir y ampliar el bagaje de información que circula en la web es lo que hacemos con cotidianidad, estemos conscientes de los riesgos o no.

El nativo digital, utiliza los medios y el Internet  como fuente y a su vez canal para transmitir mensajes encriptados tan simples como un “buenos días” o tan complejos como realizar transacciones de dinero virtual.

Sin embargo, las generaciones más jóvenes, a pesar de entender y utilizar con naturalidad  la tecnología que permite el acceso a la entramada y compleja red de sistemas web, no perciben  la imperante facultad de “vigilante” que poseen los medios 2.0

Más que un medio o un canal, podríamos catalogar a la World Wide Web, como un mediador. Un intermediario que se encarga de enviar y recibir los paquetes (información), de uno o varios puntos a otros. No obstante, la genialidad del sistema que ha revolucionado al mundo tiene un costo; el intermediario puede ver que es lo que contienen los paquetes.

Es el equivalente a enviar una carta y que el cartero la lea. De hecho, que lea todas las cartas, fotos, y básicamente toda la información sensible que no quieres que los demás vean.

La privacidad es un tema sensible

El Internet se posicionó como la herramienta de facto indispensable para trabajar, estudiar, incluso hacer vida. Considerar que, para ser una persona “conectada” debes sacrificar el derecho a la intimidad es una idea que no dejaba de rondar en la cabeza de un grupo de individuos que sentían que ese sistema no era para ellos.

El encriptado asimétrico fue descubierto en los años 70, sin embargo no fue sino hasta principios de los 90, cuando pudo ser utilizado libremente. Fue aquí cuando Eric Hughes, Tim May y John Gilmore, un matemático, empresario y computista, respectivamente, retirados jóvenes, comienzan a reunirse para discutir acerca de los problemas de programación y encriptado que aquejaban para aquella época, al mundo.

En una de las reuniones, realizada en Cygnus Solutions, la compañía de Gilmore, Jude Milhon, hacker y autor, mejor conocido por su pseudónimo como “St Jude”,  le otorgó al grupo el nombre de “Cypherpunks”, un juego de palabras entre cifrado (cypher) y el movimiento musical de protesta surgido en Inglaterra durante los años 80 que se expandió a otros ámbitos, los punks, y luego, cyberpunks, por los escritores de ciencia ficción.

 De ahí, surgiría todo un movimiento

Los cypherpunks utilizarían el encriptado asimétrico como base para compartir información e iniciar debates con cypherpunks de todas partes del mundo, a través de una selecta lista de mail. Las reuniones, cuyo escenario, ahora era la web, eran libres de monitoreo y vigilancia de terceros.

El movimiento cobró mucha fuerza y crecía rápidamente

Los debates realizados en los chats eran de toda índole. Se encontraban discusiones políticas, filosóficas, sociológicas, además de tecnológicas y financieras. Era difícil llegar a una conclusión sólida en cualesquiera que fueran los tópicos de debate de estas materias, sin embargo, lo que si era certero y verídico era la garantía de libertad de expresión y privacidad que brindaban aquellos foros. De esta manera, surge, gracias a la informática, junto con la razón social de proteger la intimidad, una ideología.

El objetivo de los Cypherpunks era impedir la pérdida de privacidad, o mejor dicho, proteger la libertad individual en la web, a través de la criptografía.

Proteger datos con Criptografia

Reza un fragmento del “Manifiesto del Cypherpunk” escrito por Eric Hughes en 1993:

“La privacidad es necesaria para una sociedad abierta en la era electrónica. La privacidad no es secreto. Un asunto privado es algo que uno no quiere que todo el mundo sepa, pero un asunto secreto es algo que uno no quiere que nadie sepa. La privacidad es el poder de revelarse de manera selectiva al mundo”.

El énfasis de todo el movimiento era la privacidad, incluso la manera en que se reflejaba en las transacciones, como señala este otro fragmento.

Cuando compro una revista en una tienda y entrego efectivo al empleado, no hay necesidad de saber quién soy. Cuando le pido a mi proveedor de correo electrónico que envíe y reciba mensajes, mi proveedor no necesita saber a quién estoy hablando o qué estoy diciendo o qué me están diciendo otros; mi proveedor solo necesita saber cómo enviar el mensaje allí y cuánto les debo en comisiones…

Por lo tanto, la privacidad en una sociedad abierta requiere sistemas de transacciones anónimos. Hasta ahora, el efectivo ha sido el principal sistema de este tipo. Un sistema de transacción anónima no es un sistema de transacción secreto. Un sistema anónimo permite a las personas revelar su identidad cuando lo deseen y sólo cuando lo deseen; esta es la esencia de la privacidad.

En esencia, los cypherpunks, son activistas, de corte liberal o anarquista que pretenden forjar una utopía que utilice como bases el anonimato, la libertad de expresión, el libre comercio y la cultura, el vehículo para lograrlo sería una web manejada por ellos, que los gobiernos no pudiesen supervisar.

El movimiento siguió expandiéndose junto con los avances en telecomunicaciones, empoderando así, cada vez más a personas que con solo acceso a una computadora pudiesen rivalizar con las políticas de censura y control de los gobiernos al traficar información sensible. De esta manera, el sentido de lucha social y el ímpetu por hallar la verdad fue el estandarte por el cual muchos Cypherpunks fueron apresados por la ley.

Entre esos individuos vale la pena destacar la figura de uno que fue y sigue siendo causante de polémica en el mundo: Julian Assange.

Julian Assange - Quien Es

Julian Assange

Como es de esperarse de un hombre que vive por el anonimato, la vida temprana de este controvertido australiano es en gran parte desconocida. Los detalles que se conocen suelen ser meras especulaciones. En sus propias palabras, Assange afirma que asistió a más de 37 escuelas diferentes y cinco universidades, de la misma manera, desde muy joven perteneció a grupos de hackers.

A pesar de todo, Assange es un capaz autodidacta con conocimientos en matemática, informática, electrónica, física así como en neurociencia y filosofía, lo que indicaría una inclinación fuerte por conocer al ser humano en pensamiento.

Es, sin duda, la representación del movimiento Cypherpunk

La carrera de Assange como un hacktivista se remonta a principios de los 90, con logros destacables, sin embargo, es en 2006 cuando funda y empieza a dirigir Wikileaks.

WikiLeaks es una organización sin ánimo de lucro, dedicada a publicar documentos sensibles con información valiosa, de organizaciones y gobiernos de todo el mundo, cuyo atractivo principal es el respeto por el anonimato de las fuentes.

Es la piedra angular que llevaría el movimiento Cypherpunk al próximo nivel. La lucha por la privacidad, puede, en gran parte, verse reflejada en los esfuerzos conjuntos de todos los colaboradores anónimos que han hecho de Wikileaks una institución insignia para la ética, periodismo, y tecnología de alta seguridad.

Debido a su gran potencial y empuje, Wikileaks ha recibido, desde el momento de su creación, numerosos ataques legales de gobiernos y entidades de peso a nivel global, perjudicados por sus publicaciones controvertidas, crudas, pero dotadas de veracidad.

Julian Assange, irónicamente, pronto se convertía en la cara de la verdad

Fue en 2010, cuando un tribunal sueco denunció al australiano por violación y acoso en Suecia, lo que desembocaría en una serie de problemas que eventualmente terminarían en la huida del país a Londres, limitando la actividad de Assange.

Ese mismo año WikiLeaks publicaría medio millón de archivos, relacionados con las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán. El para aquel entonces Presidente, Barack Obama, criticó las filtraciones como una amenaza a la seguridad nacional, proyectando a Julian Assange como un enemigo del mundo.

Julian Assange - Quien Es - 2

Los Cypherpunks de todo el mundo rápidamente destacaron que las acusaciones eran un complot para deslegitimizar la figura de Assange, que después de un año de juicio, solicitó asilo en la Embajada Ecuatoriana, donde reside hasta el día de hoy.

Assange es actualmente, el eje y figura central del movimiento Cypherpunk, junto con el también perseguido Edward Snowden. Con varias publicaciones y material divulgativo sobre su persona, Julian Assange ha sacrificado su propio anonimato, por el de los cientos de miles de colaboradores de WikiLeaks, llegando a escribir “Julian Assange: La Autobiografía no autorizada” donde, comparte las vivencias y situaciones que lo llevaron a sacrificar su libertad por el proyecto que fue inspirado a raíz de unas reuniones clandestinas a principios de los años 90.

Un año después en el 2012, publica junto con Jacob Appelbaum, Andy Müller-Maguhn y Jérémie Zimmermann, cypheractivistas el libroCypherpunks: La libertad y el futuro de la Internet” que se convertiría en el texto por excelencia del movimiento, junto con el manifiesto de Eric Hughes.

Hoy más que nunca, las generaciones jóvenes están al corriente de la lucha de los Cypherpunks, siguiendo los pasos de Assange y de todos los precursores de la lucha por el anonimato y la privacidad, denunciando con fuerza el control totalitarista que efectúan los estados.

Ante esta problemática, para los cypherpunks, parece que los problemas tienen la misma solución que hace 20 años; la criptografía.

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