El pasado jueves comenzó la fiesta del futbol que se celebra cada 4 años. La vigésima primera Copa Mundial de la FIFA inició en Sochi con el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita. Se espera que Rusia reciba alrededor de 500.000 visitantes durante todo el torneo.
La Copa del Mundo tiene la particularidad de ser una de las competiciones más caras del mundo porque quien hace la inversión no es necesariamente quien recibe la ganancia. FIFA, líder organizador de competencias futbolísticas en todo el mundo, gana miles de millones de dólares en ingresos cada cuatro años con la celebración del mundial, mientras que las naciones sedes, que son quienes verdaderamente organizan el torneo pagan una factura de 10 mil millones de dólares o más.
El torneo 2018 se llevará a cabo en 11 ciudades de la nación euroasiática, comenzando con 32 equipos en un formato de torneo eliminatorio (fase de grupos y eliminación directa) y el ganador se coronará el 15 de julio, día de la final.
Según el diario USA Today, la construcción y la preparación para el torneo le ha costado a Rusia alrededor de 11.800 millones de dólares, y más del 70% proviene de fondos públicos.
La FIFA señaló que los equipos ganarán parte de los 400 millones de dólares en premios en efectivo, los cuales se dividen en 8 millones a cada equipo por participar y 38 millones de dólares para la selección que se corone campeona.
Bancos como UBS y Goldman Sachs han ejecutado algoritmos para predecir el ganador, y dichos procesos coronan a Brasil y a Alemania. Los equipos se enfrentaron por última vez en la semifinal de la Copa del Mundo 2014, con Alemania derrotando a Brasil en una victoria de 7-1.
Por otra parte, CNBC señala que la FIFA sigue siendo objeto de un intenso escrutinio a medida que comienza la Copa Mundial 2018, luego de que las investigaciones en 2015 presentaran denuncias de corrupción y soborno contra muchos de los oficiales de más alto rango de la institución.
El Departamento de Justicia de los EE. UU. acusó en 2015 a 41 funcionarios de la entidad deportiva, líderes gubernamentales y ejecutivos corporativos con cargos de crimen organizado, fraude electrónico y lavado de dinero, por estar involucrados “en un plan de 24 años para enriquecerse a través de la corrupción del fútbol a nivel internacional”.
El FBI ha seguido investigando a FIFA durante los últimos tres años pero aún no se han logrado acciones contundentes contra la institución.
Entre las acusaciones contra la FIFA están las artimañas como otorgarle a Rusia la sede del mundial 2018 y a Qatar en 2022. La asociación completó una investigación interna en 2014, que no publicó a pesar de declarar en un resumen de la investigación que sus conclusiones exoneraron a la institución del fraude. Esas declaraciones fueron descritas por el fiscal federal de la FIFA, Michael García, como “materialmente incompleto”.
Las críticas y reseñas se extienden más allá como la Copa del Mundo enriquece al presidente Vladimir Putin y su gabinete. Entre esos corruptos con ínfulas de Robin Hood está Ramzan Kadyrov, el líder autocrático de la República de Chechenia y aliado político de Putin.
El Departamento de Estado americano congeló las cuentas de Kadyrov en diciembre y lo sancionó por abusos contra los derechos humanos. Un portavoz de Human Rights Watch dice que su gobierno en Chechenia es uno “donde las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y las desapariciones forzadas son comunes, además de ejercer una represión casi total de los críticos, periodistas y personas de la comunidad L.G.B.T.”
Cuando The New York Times preguntó a la FIFA por qué una de las selecciones participantes del mundial entrenaría en Chechenia, un representante respondió al periódico en un correo electrónico diciendo que “a través de sus actividades, la FIFA no legitima ningún régimen”.
Rusia tiene su equipo clasificado automáticamente para el torneo, pero eso implica un alto precio a pagar por parte de su gobierno.
Como tal, la FIFA requiere ofertas para organizar la Copa del Mundo con el fin de incluir exenciones impositivas masivas para la asociación. Alemania ofreció a la FIFA un estimado de 272 millones de dólares en exenciones de impuestos cuando organizó la Copa del Mundo 2006.
Los acuerdos establecen zonas libres de impuestos para las sedes de la Copa Mundial, y los socios corporativos de la FIFA están libres de impuestos sobre la renta y las ventas.
Brasil gastó cerca de 15 mil millones de dólares para construir estadios y transporte, entre otras infraestructuras, para el torneo que se celebró ahí hace ya 4 años. Únicamente el estadio más caro costó 550 millones de dólares y solo se usó en algunos eventos luego del mundial, ahora se usa como estacionamiento para autobuses.
Los funcionarios del estado en Rusia afirman que la Copa Mundial dejara de ganancia entre 26 mil millones a 31 mil millones de dólares. Arkady Dvorkovich, un ex funcionario público de muy alto rango, afirmó que los preparativos ya llevan una cuenta de alrededor de 14 mil millones de dólares al PIB del país, el equivalente a un 1%, además de generar alrededor de 220.000 empleos.
Esto es quien realmente gana dinero
Mientras tanto, la FIFA recaudó 4.800 millones de dólares en ingresos de la Copa Mundial de Brasil en 2014, con lo que obtuvo una ganancia de 2.600 millones de dólares para la institución. Los ingresos por difusión superaron los 2.43 mil millones de dólares, mientras que los patrocinios y las ventas de boletos generaron 1.6 mil millones de dólares.
Se espera que la Copa Mundial 2018 genere alrededor de 6 mil millones de dólares en ingresos para la FIFA, un 25% más que en 2014. Se espera que hasta 3.200 millones de personas vean el torneo a través de los medios y que los ingresos de transmisión aumenten a 3 mil millones de dólares.
Fuente: CNBC
