La mayor crítica hacia las criptomonedas proviene de la inmensa mayoría de los Estados y bancos. Es de entender, ¿apoyarías a quien te va a quitar el trabajo?
El modelo de negocio bancario es un modelo muy deficiente, lento y está totalmente obsoleto. Los mandamases son generalmente personas en el ocaso de su carrera, economistas que llevan haciendo las mismas cosas durante 30 años y no está entre sus propósitos adaptarse.
En el mundo financiero actual, hay cabida para alguien más que economistas. Gente preparada, audaz, con ganas de cambiar un modelo que se cae a trozos y no sólo en el ámbito bancario, sino en general en todos.
Ingenieros informáticos, programadores, expertos en IOT y un largo etcétera, serán los nuevos actores de un mundo que cambia a pasos agigantados, a pesar de las trabas para que no sea así.
Dudo mucho que las críticas por parte de los ”dueños” del dinero fiat estén basadas en un análisis exhaustivo, más bien lo están en sus presentimientos o propias elucubraciones.
Ya lo ha dicho Warren Buffet, quien cree que no habrá futuro para las criptomonedas, pero admite no entender mucho del tema o Jaime Dimon, CEO de JP Morgan, quien después de decir hace unos meses que el Bitcoin era peor que la burbuja de los tulipanes, recientemente ha dicho que se arrepiente profundamente de haber llamado fraude al Bitcoin.
Argumentos opuestos presiden ambas escuelas. La vieja es abanderada del fraude y de la burbuja, mientras para la nueva no es ni más ni menos que una evolución más de Internet, en este caso para sustituir al dinero tradicional por el dinero de Internet. Seguiremos viendo cambios de bando a medida que nos quitemos el escudo y veamos las bondades de las criptomonedas y de sus blockchain.
La revolución ha llegado, pero aún no es tarde para subirse al carro. Grandes empresas lo están testeando y una vez que lo implementen, no habrá quien pare esta máquina. Tu decides, ¿quieres pertenecer a la vieja o la nueva escuela?
