Por primera vez desde el año 2017, las comisiones por transacción de Bitcoin superaron el clásico pago por bloque de la minería. En ese sentido, numerosos pools reportaron que las tendencias de recompensa que reciben los mineros se invirtieron. Esto último sucede durante épocas de cuellos de botella en la blockchain de la criptomoneda pionera.

La minería digital ofrece dos tipos de recompensas a los mineros. Una de ellas, la más conocida, es la liberación de monedas nuevas que la red entrega como recompensa por procesar bloques válidos de transacciones. Actualmente, la red paga 6,25 BTC por cada bloque. La segunda forma es por medio de comisiones que pagan los usuarios de la red por cada transacción que hacen. Estas se reparten entre los mineros.

Históricamente, y debido a la baja adopción de la red, la primera ha sido la dominante y la segunda es vista como “un extra”. Pero ahora se produjo un cambio inusual que pone las recompensas por transacciones más arriba que las de procesamiento de bloques. Algunos pools como Luxor Technologies y AntPool confirmaron este comportamiento de la red.

El papel de los Ordinals en este cambio en la minería de Bitcoin

Este comportamiento atípico que beneficia al negocio de la minería de Bitcoin tiene su origen en el uso de los Ordinals en esa red. Se trata de un nuevo tipo de tokens no fungibles (NFT) nativos de la cadena de bloques de Bitcoin. Los mismos se inscriben en un satoshi, la fracción más pequeña de un BTC.

De cualquier modo, los mismos vienen ganando popularidad desde hace varios meses. El problema con esto, es que la red de Bitcoin tiene una baja escalabilidad, lo que provoca cuellos de botella que impiden la fluidez normal de las transacciones. Para sacar las transacciones de los atascos, las personas pagan mayor comisión, lo que hace subir el promedio de las fees.

Esas comisiones se reparten entre los mineros que incluyen las transacciones en los bloques. De este modo, en épocas de atascos en la blockchain, los mineros son los primeros beneficiados. Vale la pena mencionar que este cambio es uno de los primeros síntomas de lo que será la minería digital en el futuro.

Aparte de los Ordinals, la minería de Bitcoin también se beneficia del alto comercio de la moneda Pepe Coin de la red BRC-20. Tal como indicó este medio, ese token presenta un alto volumen de comercio en mayo y, al estar en la red principal de Bitcoin, provoca atascamientos.

La minería de Bitcoin se beneficia del aumento de comercio de los Ordinals.
Las comisiones por transacciones de Bitcoin continúan subiendo. Fuente: CryptoFeed

Un vistazo al futuro del negocio minero

Cada cuatro años, aproximadamente, se produce el halving de Bitcoin. Se trata de una actualización automática de la red que tiene como objetivo generar escasez en esa moneda digital. Para ello, recorta a la mitad las recompensas que paga la red a los mineros por cada bloque minado. El próximo recorte será en 2024 y las recompensas por bloques bajarán de 6.25 BTC a 3.125 BTC.

Esto último quiere decir que habrá menos monedas para un número creciente de mineros. Esa tendencia de reducciones a la mitad se mantendrá cada cuatro años hasta que se agote el último BTC de la red en el año 2140. En ese transcurso superior a un siglo se da por hecho que la monera será adoptada por miles de millones de personas. En consecuencia, con una red de escalabilidad tan pobre, es de esperar que cuando se agote el último BTC nadie extrañará ese mecanismo de recompensas.

Llegará un momento en que las recompensas serán tan pocas, que a los mineros solo les importarán las recompensas por comisiones. Esto último sugiere que la escasez y la adopción masiva lleven al precio de la moneda a un nivel que pocos se atreven a imaginar. Probablemente, en algunas décadas, una fracción o satoshi será tan costosa como un BTC ahora.

Sea como sea, en el presente, la tendencia apenas comienza a mostrarse y los Ordinals y Pepe Coin son los actuales benefactores de la minería de Bitcoin.

Un respiro para las golpeadas empresas mineras

Desde que el invierno cripto se asomó a principios de 2022, entre las más afectadas estuvieron las empresas de minería de Bitcoin. Estas se enfrentaron de golpe con descensos cercanos al 80% de sus ingresos con la caída del valor de Bitcoin. Desde entonces, las noticias fueron empeorando para la moneda hasta que llegó el 2023.

En lo que va de año, la moneda pionera se recuperó parcialmente de las pérdidas del año pasado. Esto permitió un gran alivio para los mineros. Ahora, la irrupción de los Ordinals y el renacimiento de la fiebre de las monedas meme nativas de la red de Bitcoin parecen dar más oxígeno al sector.

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