Por menos de 24 horas, los precios de Bitcoin y otras criptos importantes de ese mercado se mostraron en Douyin. Se trata de la red social TikTok de versión exclusiva para la República Popular de China y la cual está bajo estricta vigilancia gubernamental. La novedad se produjo el pasado 10 de abril, según reportaron medios especializados.
La primera reacción fue de especulación teniendo en consideración que cualquier cosa que tenga que ver con monedas digitales acarrea penalización en ese país. Entre los entusiastas de las criptomonedas se generó la expectativa de una posible relajación de las drásticas medidas de Pekín en contra del sector.
Desde 2021, en el país asiático se penalizó cualquier tipo de comercio con monedas digitales. En consecuencia, los intercambios entre cripto o entre cripto y fíat, así como el comercio con NFT y actividades relacionadas, todos están penalizados. De allí que las características de precios de estos activos en la red social fueron más que sorpresivas dentro y fuera de la nación comunista.
La plataforma retiró las etiquetas de Bitcoin y otras criptos
Pero el sueño de que las autoridades pasarían a una etapa más flexible de control sobre Bitcoin y otras criptos rápidamente se desvaneció. En ese sentido, la plataforma retiró todas las etiquetas de precios antes de haberse cumplido las 24 horas de colocarlas a la vista de los más de 750 millones de usuarios que tiene en ese país.
Entre las monedas que sobresalían en la visualización se destacaron algunas importantes como Bitcoin, Ether, Doge y Ripple. El hecho de que centenares de millones de personas vieran este despliegue pudo tener efectos positivos en este mercado digital. Hasta ahora, el precio de la moneda digital pionera se mantiene por encima de la franja de los $30 mil dólares por unidad.
Debe tenerse en consideración que la popularidad de la red social es abrumadora en China. Se trata de una plataforma gemela de TikTok que lanzó la empresa matriz, ByteDance, con características exclusivas para usuarios chinos. La cantidad de usuarios, como ya se mencionó, es cercana a los 750 millones de personas, lo que sugiere que una buena parte de ellos estuvo expuesta a información de criptomonedas.
Vale la pena mencionar que las medidas de máxima presión sobre Bitcoin y otras criptos no se extienden a la totalidad del país. Por ejemplo, en Hong Kong, provincia autónoma perteneciente a China, las autoridades son más abiertas a estos activos criptográficos. De hecho, el gobierno local de la provincia espera convertir el territorio en un epicentro global de las criptomonedas.



Douyin retiró las etiquetas de criptomonedas rápidamente
Aunque los precios exhibidos de Bitcoin y otras criptos causaron un impacto considerable entre los usuarios de la red social, los mismos no duraron mucho. En menos de 24 horas, la plataforma decidió retirarlos dejando un mensaje de advertencia sobre los peligros de invertir en monedas virtuales. Con esto, se despejaron las dudas acerca de la férrea actitud de las autoridades hacia ese tipo de activos.
De acuerdo con las regulaciones nacionales pertinentes, las monedas digitales no oficiales no poseen el mismo estatus legal que las monedas fiduciarias. Por favor, invierta con cautela, se leía en la plataforma luego de que se retiraran las etiquetas que causaron revuelo. Por otro lado, la última parte del mensaje, “invierta con cautela”, de estar correctamente traducida del chino, deja un espacio para la esperanza.
Las autoridades de Pekín consideran el comercio con criptomonedas como una actividad que amenaza la estabilidad del sistema financiero. Desde hace años, el gobierno viene trabajando con una moneda digital del banco central y no están dispuestos a admitir competencia.
Esto último explica la actitud poco amistosa hacia Bitcoin y otras criptos que encabezan las preferencias en ese mercado. Hasta 2021, China era el epicentro mundial de la actividad cripto, tanto en trading, plataformas y minería digital. Desde entonces, miles de emprendedores del sector se vieron forzados a abandonar el país.
A pesar de la hostilidad del gobierno sobre estos activos, la actitud hacia la tecnología subyacente, la blockchain, es más amistosa.