Los grandes poseedores de Bitcoin (ballenas) siguen en estado pasivo en cuando a las monedas tranzadas. Esta semana, se experimentó una pronunciada caída en el volumen de comercio, el cual ya venía cayendo aceleradamente durante las semanas anteriores.
En la semana que terminó este domingo, 26 de febrero, la cantidad de órdenes disminuyó en -22,02% en comparación con la semana anterior. No se debe perder de vista que en ese entonces ya se hablaba de un volumen de comercio bajo en extremo. El propio titular del pasado reporte es sugerente: “Flojo volumen de comercio de las ballenas Bitcoin marcó esta semana“.
Esa nueva disminución del volumen podría tener su origen en el nerviosismo de los inversores. Estos últimos días los mercados estuvieron digiriendo el contexto macroeconómico de una inflación que retrocede por debajo del ritmo esperado. Tal hecho supone que la Reserva Federal se tornará más agresiva en sus políticas monetarias. De tal manera, esta situación tiene un impacto nítido en el mercado de monedas digitales.
Vale recordar que este resumen tiene en cuenta las transacciones de las ballenas que superen los 500 BTC. Asimismo, se toman como referencia los datos de Whale Alert y WhaleBot Alerts. Todas estas cifras son públicas y verificables en la red, mientras que la interpretación va por cuenta de este medio. En este enlace se pueden conocer los criterios de CriptoTendencia para interpretar estos datos.
¿Por qué las ballenas de Bitcoin siguen de bajo perfil?
El hecho de que las ballenas de Bitcoin siguen con un bajo ritmo podría estar relacionado con el precio. El mercado de criptomonedas presenta retrocesos debido a la misma situación relacionada con la Reserva Federal. Cabe destacar que el mercado de monedas digitales no es el único afectado por esta coyuntura. En ese sentido, resalta la noticia de que Wall Street cerró esta semana con el peor récord de 2023.
De esta manera, el Bitcoin perdió momentáneamente este fin de semana el soporte de los $23K (al momento de redactar se coloca en $23.100). El posible retroceso del mercado podría tener a los grandes inversores en una posición de espera. No debe perderse de vista que el bajo volumen de comercio general podría provocar gran volatilidad si las ballenas intervienen.
En otras palabras, al haber poca cantidad de órdenes en el mercado, el hecho de que un grupo de grandes ballenas comience a mover podría hundir o elevar violentamente el precio. Esto último depende de la dirección en que se muevan esas hipotéticas órdenes. Así, con el actual volumen, si las ballenas se enfocan en enviar sus monedas hacia los exchanges generarían un sentimiento de venta. Al mismo tiempo, si se dedican a enviar desde exchanges hacia carteras desconocidas, las probabilidades de un precio alcista aumentan.
Por ahora, las ballenas de Bitcoin siguen pasivas a la espera de cuál será la reacción de los mercados durante esta semana.
Se mantiene la tendencia hacia la posible liquidación
En lo que respecta a las direcciones a las que se mueven las monedas de las ballenas de Bitcoin, se destaca que esta semana no hubo mayores sorpresas. En consecuencia, la tendencia dominante de envíos desde las carteras de acumulación hacia los exchanges se mantuvo similar a la de la semana anterior. Debe recordarse que este tipo de movimientos insinúa una posible liquidación con un respectivo potencial bajista del precio.
En concreto, desde el 20 al 26 de febrero, las ballenas movieron un total de 54.975 bitcoins. Tal como se muestra en la imagen de arriba, de ese total, un 56,7% se dirigió hacia la posible liquidación. Asimismo, un 43,2% correspondió a bitcoins que se envían hacia carteras de acumulación. Las transacciones entre carteras desconocidas y entre carteras de exchanges fueron de baja denominación.
La semana pasada (terminada el 19 de febrero), se movieron 70.500 monedas y, de ellas, un 54,7% se dirigió hacia los exchanges y un 45,3% se dirigió hacia las carteras de acumulación o desconocidas.
Del mismo modo que la semana pasada, el peso de las ballenas de Bitcoin en el precio se mantiene indeterminado. Otros factores podrían tener mayor influencia. Sin embargo, se trata de una situación que pudiera cambiar repentinamente si una o varias ballenas deciden entrar en acción.
