En medio de la cuarentena instaurada debido a la crisis del Coronavirus, los conflictos empiezan a intensificarse dentro de las dos mayores potencias del mundo, China y los Estados Unidos. La tensión entre ambas naciones alcanza niveles nunca vistos hasta ahora, amenazando con llevar a un gran desacoplamiento de la economía de ambos países, un acontecimiento en el cual Bitcoin puede jugar un papel importante.
¿Empieza el desacoplamiento de la economía?
Probablemente desde la caída del Muro de Berlín en 1989 que no se veía un nivel de confrontación entre grandes potencias, como del que hemos sido testigos en los últimos días entre China y los Estados Unidos. Siendo el Coronavirus el factor clave que llevó, lo que ya era una relación difícil, al nivel de conflicto en que se encuentran actualmente.
Y es que, desde el momento en que el Coronavirus alcanzó a occidente, los Estados Unidos y China empezaron una escalada discursiva, con un intercambio de acusaciones entre ambos países. Señalándose mutuamente como los responsables del nacimiento y expansión del Coronavirus.
Así, se llegó al punto de oír a un alto funcionario del gobierno chino, acusando a los Estados Unidos de haber desarrollado el virus y haberlo importado a China a través de su ejército. Mientras que el Presidente Donald Trump y su Secretario de Estado Mike Pompeo, apuntan a un laboratorio en Wuhan como fuente del Coronavirus.
Aunque ninguna de estas acusaciones tiene un asidero sólido en la realidad. Lo cierto es que, la situación generada por el Coronavirus ya empieza a tener un impacto importante en la economía internacional. Iniciando lo que se ha dado a conocer como un gran desacoplamiento económico entre occidente y China.
¿Por qué ocurre esto?
Este desacoplamiento consistiría en un esfuerzo consciente por parte de gobiernos como el de Japón y los Estados Unidos, por sacar a las empresas nacionales que habían localizado su producción en China.
Esto para evitar que se repita una situación como la ocurrida durante esta pandemia. Cuando decenas de países en todo el mundo, se dieron cuenta del grave golpe que significaba el cierre de la economía china sobre sus economías.
Así, desde equipos médicos producidos en China, hasta bienes intermedios necesarios para la producción de mercancías, la interrupción de las cadenas globales de valor centradas en la producción china, causó una importante disrupción económica.
Lo que amenaza la seguridad nacional de buena parte de los países occidentales. Que de pronto descubrieron que no tenían una capacidad industrial nacional suficiente para crear los respiradores o mascarillas que necesitan.
Por lo tanto, y frente a esta situación, podemos esperar en los próximos meses que se dé un proceso de desacoplamiento en la economía internacional. Debilitando de esta forma la integración económica mundial conseguida en las últimas décadas de globalización.
¿Qué papel juegan tecnologías como el Bitcoin?
Sin embargo, a diferencia de otros procesos de desacoplamiento ocurridos en otras épocas de la historia humana. En esta ocasión el retroceso de la globalización se llevará a cabo en un contexto diferente. Especialmente debido a la existencia de tecnologías propias de la Cuarta Revolución Industrial, como la impresión 3D y el Bitcoin.
En el caso de la impresión 3D, y a diferencia de Bitcoin, esta tecnología puede servir de mecanismo para facilitar el desacoplamiento de la economía internacional. Pues, la misma permitiría que los países puedan producir todas las piezas que necesitan para su manufactura de forma local.
Ya no sería necesario tercerizar piezas simples a otros países, pues una impresora 3D podría producirlos a menor costo incluso que un obrero sub pagado en el Sudeste Asiático, con mayor calidad y más rápidamente. Incentivando de esta forma al quiebre de las cadenas globales de valor.
Un caso distinto es el de Bitcoin. Pues, si la impresión 3D impulsa el desacoplamiento de la economía, el Bitcoin y la Blockchain apoyan la integración financiera. Incluso si se dan hechos como el final del estatus especial de Hong Kong, en las relaciones comerciales y financieras con los Estados Unidos. Dificultando el movimiento de dinero entre China y América. El Bitcoin seguirá fomentando la integración mundial.
Aunque efectivamente será un poco más complicado para los capitales moverse a través de las fronteras. A través de criptomonedas como Bitcoin, podrán seguir ingresando a cualquier país del mundo, de forma rápida y barata.
Por lo que, en medio del gran desacoplamiento de la economía, Bitcoin seguirá funcionando como un mecanismo integrador. Lo que lo hará inclusive más valioso para empresas y organizaciones, de lo que es hoy en día.
