La minería de criptomonedas es la actividad fundamental sobre la que se alza el edificio del cripto mundo. Es imposible considerar siquiera la existencia de la tecnología Blockchain, sin la existencia de la minería. Sin embargo, este no es un proceso homogéneo para todos los criptoactivos. Por el contrario, la minería puede realizarse de dos formas distintas, a través del Proof of Work (Prueba de trabajo) o del Proof of Stake (Prueba de participación).
La opción de Nakamoto: Proof of Work
El primero de estos dos métodos de minado es el llamado Proof of Work o PoW. Este fue incluido por Satoshi Nakamoto como método para premiar el trabajo de los miembros de la comunidad de Bitcoin. Y garantizar que continuarían aportando su poder de cómputo para mantener la cadena de bloques, y con ella a toda la criptomoneda.
El método Proof of Work para el minado funciona de forma bastante simple. Básicamente la idea de este protocolo, exige que el usuario que pretende ser un nodo para la inclusión de las operaciones de la Blockchain dentro de los bloques de la misma, realice algún tipo de trabajo. Normalmente complejas operaciones matemáticas, que sirven a su vez para proteger con tecnología criptográfica los datos de la operación.
Un ejemplo clásico de las llamadas pruebas de trabajo es el captcha. Un elemento que nos exige la realización de un esfuerzo antes de poder ejecutar cierta operación. Lo que evita una mala utilización de la plataforma que incluye el captcha como medio para protegerse.
Además, la Proof of Work, proporciona el medio perfecto para incentivar a los usuarios de Bitcoin para que presten su poder de cómputo a la red. Pues, la recompensa que estarían obteniendo por el esfuerzo que ponen en la fijación de las operaciones en la cadena de bloques, no provendría de la nada, sino a partir de un trabajo prestado para la criptomoneda.
Un medio para tener mayor control: Proof of Stake
Sin embargo, el método Proof of Work no resultó satisfactorio para todo el mundo. Y es que, si los nodos de la red son quienes toman decisiones sobre la Blockchain, y cualquiera que pueda proporcionarle poder de cómputo es potencialmente un nodo de la cadena. Entonces organizaciones que desean mantener un mayor control sobre el futuro de su moneda virtual, solo tienen dos opciones: cambiar el protocolo o crear una Blockchain privada.
Un grupo nutrido de criptomonedas decidió tomar la primera opción. Naciendo de esta manera el llamado Proof of Stake o prueba de participación. Un protocolo para la validación de operaciones en la Blockchain, que reduce la cantidad de nodos con capacidad de influir en la misma.
Y es que, los nodos que podrán minar una criptomoneda son elegidos de forma aleatoria. Sin embargo, tendrán una mayor posibilidad de ser elegidos como nodos, aquellos que cumplan con ciertos requisitos. Los más comunes son la cantidad de la criptomoneda en reserva o el tiempo que se lleva minando, pero cualquier criterio es valido para establecer quien será un nodo, lo que da un gran poder a la organización que diseñe la cadena.
Por supuesto, hay otra razón más allá de mantener el control sobre la Blockchain para utilizar el Proof of Stake. Pues, a diferencia del Proof of Work en donde todo el trabajo es realizado de forma mancomunada, y por tanto la ejecución de las operaciones toma bastante tiempo. Con el protocolo PoS, unos pocos nodos pueden ejecutar todas las operaciones, haciéndolas mucho más rápidas.
Esto es un elemento determinante a la hora de decidir si debemos involucrarnos en la minería de alguna criptomoneda. Pues, dependiendo de si utiliza el protocolo Proof of Work o Proof of Stake, será más o menos difícil que participemos del proceso de minado y por tanto que generemos ganancias.
Artículo que resume bien el minado PoW y PoS