Las criptomonedas son una revolución en toda regla para la economía y la sociedad. Siendo monedas inhackeables, encriptadas, y que garantizan la privacidad de quienes las usan. Sin embargo, estas monedas no serían perfectas, existiendo aún múltiples formas en que pueden ser afectadas por actores gubernamentales. Y es con estos contra los que lucha Snowball.
La vulnerabilidad de las criptomonedas
A pesar de todos los esfuerzos para proteger a las criptomonedas. Y volverlas invulnerables frente a ataques externos de cualquier tipo. Lo cierto es que los criptoactivos siguen siendo muy vulnerables frente a toda clase de amenazas.
Entre ellas, una de las más importantes es la relatividad en la privacidad de las transacciones. Pues, a pesar de la encriptación que protege todas las operaciones realizadas en la Blockchain. La mayoría de las criptomonedas, incluyendo Bitcoin, pueden ser rastreadas por las fuerzas de seguridad. Lo que, aunque en muchas ocasiones es una ventaja para los ciudadanos. También podría dar lugar a abusos por parte del Estado.
Lo que ha generado importantes debates y divisiones dentro de la cripto comunidad. Con grupos, normalmente mayoritarios, considerando que los niveles de privacidad actuales son suficientes. Mientras que otros, como los creadores de monedas como ZCash, buscan formas de proteger aún más la identidad de los usuarios.
Siendo esta, sin embargo, solo una de las amenazas que se ciernen sobre los criptoactivos. Existiendo otras más clásicas como la simple capacidad de los gobiernos para restringir el acceso a Internet. Lo que hace que la utilización de criptomonedas dependa de la buena voluntad de los gobiernos. Para no tirar abajo la conexión a la red.
Los objetivos de Snowball
Y es con esta última amenaza contra la que lucha Snowball. Un proyecto impulsado por el desarrollador Ben Woosley, e inspirado en las protestas anti-gubernamentales en Hong Kong. Y sobre todo, en los métodos de los manifestantes para evitar los bloqueos de Internet.
Así, los hongkoneses acudieron a métodos alternativos para comunicarse y coordinarse durante las protestas. Siendo el más importante de ellos, Bridgefy. Una aplicación que permitía el envío de mensajes de texto, a través de una red creada con tecnología Bluetooth. Haciendo innecesario el uso de WiFi y por tanto la exposición a espionaje policial.
Woosley y Snowball querrían replicar esta experiencia, adaptándola a la transacciones con Bitcoins. Evitando la necesidad incluso de una conexión a Internet, para ejecutar una operación con BTC. Y por tanto, haciendo la criptomoneda invulnerable frente a ataques gubernamentales.
De tener éxito, Snowball sería una innovación de importancia dentro del cripto mundo. Abriendo las puertas a nuevos métodos para la utilización de las criptomonedas. Aprovechando tecnología que se creía de una época anterior. Para de esta manera impulsar el cripto mundo. Todo lo cual, hace de este nuestro Dato del Día aquí en CriptoTendencia.
