En el universo criptográfico, también existen historias de los grandes gigantes caídos; como, por ejemplo, la del intercambio de criptomonedas Mt. Gox, que pasó de dominar el 70% del mercado en 2013 a la banca rota en 2014. Ahora, el exchange es noticia nuevamente porque su antiguo director, Mark Karpeles, es buscado por la justicia por desviación de fondos y podría enfrentar hasta 10 años de cárcel.
Este no es el primer crimen que se le adjudica al antiguo empresario. Ya en ocasiones anteriores se le había acusado de desviar dinero para prostitutas, adquirir negocios, vehículos y otras posesiones de lujo con los fondos de su empresa. Ahora se enfrenta cargos por, supuestamente, transferir 3 millones de dólares de los fondos de sus clientes a su propia cuenta para financiar un negocio de desarrollo software.
Según las autoridades fiscales de Japón, quienes levantaron el caso contra Karpeles, el CEO habría falsificado el sistema comercial de Mt. Gox para hacer que los saldos de sus clientes se vieran más “saludables” de lo que en realidad eran.
Sin embargo, Karpeles se ha declarado inocente de todos los cargos en su contra, asegurando que el dinero que movió los últimos cuatro meses del 2013 eran sólo un préstamo temporal. También trató de desmentir las acusaciones sobre mover fondos de sus clientes; según el acusado, el dinero provenía de los ingresos de su compañía.
Pero las autoridades no se fían de la palabra del antiguo director de una casa de cambio muerta, en especial porque no existen pruebas de que el desvío de fondos fuese simplemente un préstamo temporal.
“No había documentación de préstamos y no había intención a pagar”, aseguran los fiscales japoneses. Por lo tanto, para ellos, el acusado debería cumplir una sentencia severa por haber traicionado la confianza de sus clientes e inversionistas.
Aunque en este momento no se está investigando el suceso que llevó a Mt. Gox a la banca rota, algunos sospechan que Karpeles también pudo haber estado involucrado. Todo comenzó con el supuesto robo, realizado por piratas informáticos, donde el intercambio perdió aproximadamente 400 millones de dólares. Sin embargo, 200.000 dólares en Bitcoin fueron recuperados tan sólo dos semanas después.
Lo que parecía ser una buena noticia, terminó siendo una tragedia para la casa de cambio. Luego de ocurrido el robo, empezó el declive para la empresa, por lo que pronto se inició su proceso de quiebra. Y, aunque desde 2014 está en proceso de rehabilitación, aún no ha logrado regresar la totalidad de los fondos a los usuarios afectados.
Para finalizar, es importante recordar que Karpeles ya enfrenta una acusación judicial en Estados Unidos, que le hicieron sus antiguos compañeros de Mt. Gox, por lo que su fama no podría estar en una pero situación en estos momentos.