El futuro de la industria parece haber dado un nuevo giro. Ahora será posible acceder a bienes con tan sólo nuestra voz.
Décadas atrás, pensar que sería factible poder acceder a nuestro dinero con una tarjeta, era una escena digna de una película de ciencia ficción. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que incluso este sistema se viese atrasado en cuanto a tecnología financiera se refiere.
Es un hecho que los comandos vía voz llevan algunos años en el mercado. Implementados exitosamente por compañías como Google, Apple con Siri, o Amazon con Alexa.
A pesar de esto, las órdenes que reciben estos buscadores, según una investigación de CNBC son; 82% para información, 67% para reproducir música o vídeos, 37% para obtener ayuda o contactar con servicio al cliente, y finalmente un 35% para comprar productos.
Es en ese último apartado, donde la industria de la tecnología prevé un crecimiento de hasta 40 billones de dólares para el 2022, actualmente esa cifra se encuentra en 2 billones.
El término clave para entender el futuro de los pagos es Biometría
Esta es la tecnología que permite la identificación de un individuo al analizar sus características corporales, biológicas y genéticas. Un ejemplo de esto es el desbloqueo facial y dactilar (el más preciso) que hoy día poseen la mayoría de los teléfonos inteligentes.
Así pues, parece que la biometría cobrará más fuerza estos próximos años, enfocándose en el reconocimiento de la voz, para poder realizar compras online.
No obstante, la biometría no es infalible, y todavía se debe perfeccionar para que pueda distinguir las voces que de manera específica se quieran configurar, puesto que hoy día este avance solo es capaz de distinguir palabras, indistintamente de quien las pronuncie.
Esta situación genera incertidumbre y temor en muchos usuarios que temen que sus datos personales puedan ser intervenidos a través de un hackeo de voz.
Cabe destacar, que las grandes empresas apuestan por este método como el más fiable.
Ajay Bhalla, jefe de seguridad para las operaciones de Mastercard afirma que, “Los métodos de seguridad convencionales suelen ser más fáciles de hackear, y que la biometría permite al usuario una experiencia más segura y placentera”.
La expectativa sobre este sistema es grande, y así como muchos no confiaban en la facilidad de las tarjetas, debemos esperar a las compras por reconocimiento por voz sean completamente operativas.
