Aquí en CriptoTendencia, hacemos constantemente énfasis en como las criptomonedas, y la tecnología Blockchain que las impulsa, se están convirtiendo en un asunto “mainstream” dentro de la economía internacional, a medida que cada vez más actores van aceptando su existencia, y aprovechando sus ventajas.
Y es que, hasta ahora, las finanzas internacionales, y por tanto los movimientos de capital que son la base de una economía globalizada e interconectada, han sido un sector extremadamente restringido, no solo debido a la lentitud en la ejecución de las transferencias transnacionales, sino también por las altas comisiones cobradas por los bancos que hacen de intermediarios en las mismas.
Esta situación empezó a cambiar con la llegada de la Blockchain, y sobre todo con la creación de dos importantes compañías que ya podemos considerar, hoy en día, empresas de talla mundial: Ripple y R3.
Estas empresas son solo las más conocidas del grupo de firmas empresariales, que dedican su tiempo y capital a la creación de soluciones financieras basadas en Blockchain. Ya que, hacer uso de las cadenas de bloques y las criptomonedas en la realización de transacciones internacionales, puede disminuir enormemente los costos en tiempo y dinero asociados a las mismas.
Por ello, no sorprende que estas compañías se encuentren celebrando contratos con varias de las empresas financieras tradicionales más grandes del mundo, como Mastercard o Banco Santander, para integrar sus servicios en las plataformas de estas empresas.
La capacidad de hacer una transferencia transfronteriza en segundos, es algo que resultaba impensable hace tan solo algunos años atrás, y que permite una democratización mayor de las finanzas, al abrir las puertas a que cualquier persona en cualquier lugar del mundo, pueda enviar su dinero a otros países, de forma rápida, sencilla y barata.
Esta situación es lo que impulsaría a que otra gran empresa financiera tradicional como Wells Fargo, este probando el funcionamiento de su propia stablecoin, alojada en una Blockchain de la compañía, y cuyo valor se encontrará anclado al dólar estadounidense.
La misma es llamada por los momentos “Wells Fargo Digital Cash” y está siendo utilizada en transacciones internas de la firma para probar su desempeño, sirviendo como vehículo para la realización de pagos internacionales entre las distintas filiales del banco.
Una vez en funcionamiento, la nueva stablecoin de Wells Fargo, desarrollada gracias a la utilización de la plataforma de R3, Corda, permitirá la ejecución de pagos internacionales de forma casi inmediata, a cualquier hora, y sin necesidad de recurrir a terceras partes.
Es por esto por lo que elegimos este como nuestro Dato del Día en CriptoTendencia. Pues nos muestra un elemento vital de la carrera entre las compañías financieras en la actualidad, es decir la búsqueda por aprovechar las ventajas de la tecnología Blockchain para conseguir crear un sistema de pagos más rápido y eficiente que el de sus competidoras, carrera en la que Wells Fargo, a pesar de todo, no parece llevar la delantera.