Uno de los miembros del Banco Central Europeo (BCF) Vitas Vasiliauskas, defendió hace poco el uso y adopción de monedas digitales emitidas por bancos centrales, mejor conocidas como CBDC.
Vasiliauskas, quien se desempeña como presidente de la Junta del Banco de Lituania y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, explicó durante su participación en conferencia del Comité de Reinvención de Bretton Woods por qué las criptomonedas, específicamente aquellas emitidas por una institución financiera tradicional, como un banco central, podían representar el futuro del dinero.
El funcionario explicó que las CBDC deberían servir como medio de intercambio, medio de pago y almacenamiento de valor para ser considerados activos útiles, reflejando las cualidades que poseen las formas actuales de dinero reguladas por los bancos centrales. Sin embargo, no está de acuerdo con las monedas digitales privadas, ya que exponen a demasiados riesgos al usuario.
Así mismo, resaltó los diversos beneficios que existirían al utilizar una CBDC, como una mayor eficiencia en los pagos y liquidación de valores, además de la reducción del riesgo de las partes al momento de realizar una operación.
Vasiliauskas también afirmó que:
“La cantidad de efectivo en circulación está disminuyendo en algunos países. Esto podría significar que algún día, incluso si parece una perspectiva lejana, cada persona tendrá que tener una cuenta en una entidad privada solo para realizar los pagos. Desafortunadamente, esto puede conducir a mayores niveles de exclusión financiera”.
Se proyecta que con el uso del CBDC se pueda mejorar la transmisión de políticas monetarias y fortalecer el traspaso de la política para depositar y otorgar tasas de préstamos.
Otro de los beneficios que puede obtener el continente al adoptar estos activos digitales, es que tanto minoristas como consumidores seguirán teniendo acceso directo a los servicios que ofrecen los bancos centrales.
Lo que sí será necesario es que estas instituciones financieras tomen en cuenta todas las medidas de seguridad que se debe considerar para combatir el lavado de dinero, ya que las monedas digitales se han convertido en una de las herramientas preferidas de este tipo de delincuentes.
Aún no se tiene certeza de si la intervención de este funcionario logrará hacer que el Banco Central Europeo reconsidere la creación de una moneda digital propia; sin embargo, esto demuestra que cada vez hay más personas, incluso dentro de la esfera política del mundo, que reconocen el potencial de las criptomonedas y consideran necesaria su adopción.
