Los países de todo el mundo están haciendo todo el esfuerzo posible para aprovechar las ventajas que ofrecen las criptomonedas y la tecnología Blockchain a través de un conjunto de medidas fiscales individuales y corporativas. El último marco tributario de HMRC excluye a las empresas y empresas británicas de activos digitales y “no considera explícitamente” los tokens que poseen los individuos para fines comerciales.
“El marco fiscal de los activos criptográficos continúa desarrollándose debido a la naturaleza evolutiva de la tecnología subyacente y las áreas en las que se utilizan los criptoactivos”, explicó el abogado de ingresos. “Como tal, HMRC analizará los hechos de cada caso y aplicará las disposiciones fiscales pertinentes de acuerdo con lo que realmente ha ocurrido (en lugar de referirse a la terminología)”, agregó.
La autoridad tributaria británica ha optado por considerar las monedas virtuales más como propiedad que como moneda. Esta postura fue reiterada en el nuevo documento de política en el mismo momento que puntualizó que el comercio de criptomonedas no era un “juego”.
Las ingresos por ganancias de criptomonedas, en este contexto tratadas como propiedad, pueden estar entre el 10% y el 28%, dependiendo de la tasa de ingreso del contribuyente. Los inversionistas que ganan dinero de la minería, las tarifas de transacción o las gotas de aire “que se proporcionan a cambio de un servicio o en la expectativa de un producto” deberán pagar el impuesto sobre la renta y contribuir al plan de seguro nacional, detalla la agencia. HMRC declaró:
La mayor parte de las veces, los contribuyentes tienen crypto-activos como una inversión personal, generalmente para la revalorización del capital en su valor o para realizar compras particulares. Ellos estarán obligados a pagar el impuesto a las ganancias de capital cuando dispongan de sus crypto-activos.
También, el fiscal destacó que “puede haber casos en que la persona ejerza un negocio que esté llevando a cabo un comercio financiero de activos criptográficos y, por lo tanto, tenga ganancias productivas imponibles. Es probable que esto sea inusual, pero en tales casos, el impuesto sobre la renta tendrá prioridad sobre las reglas del impuesto sobre las ganancias de capital”.
En toda la eurozona, las autoridades fiscales han emitido opiniones negativas acerca de que las criptomonedas son riesgosas, y en repetidas ocasiones alegaron que ayudan a alimentar el lavado de dinero y el terrorismo al tiempo que ponen los fondos de los inversores a merced de los estafadores.
Sus declaraciones alarmistas han incrementado la presión sobre los gobiernos para que actúen, y muchos divulgan un conjunto de regulaciones aparentemente para salvaguardar los fondos públicos y prevenir el riesgo de inestabilidad financiera.
Hace dos meses, la Autoridad de Conducta Financiera de los EE. UU. anunció planes para prohibir productos derivados vinculados al cifrado. También dijo que los intercambios fiat-to-crypto y los proveedores de billetera custodios se incluirán en el ámbito de aplicación de la regulación contra el lavado de dinero. La intención es mejorar la protección del consumidor y frenar los flujos financieros ilícitos.
