El famoso inversionista de criptomonedas, ex socio de Goldman Sachs, Mike Novogratz, ha expresado su profunda insatisfacción por el nivel de dificultad que representa tratar de sacar a flote un negocio criptográfico en medio del mercado bajista que marcó todo el 2018.
El fundador de Galaxy Digital, compañía que se creó para actuar como un banco de comerciantes de monedas digitales, ahora debe enfrentarse a una serie de desafíos únicos en comparación a la banca tradicional.
Aunque Novogratz sigue siendo optimista sobre las perspectivas de su compañía y las criptomonedas a largo plazo, ahora debe hacer frente a retos para los que no estaba del todo preparado.
Cuando se ve a Galaxy Digital en números, parece que a la compañía le está yendo bastante bien. Con la inversión inicial que recibió en 2017 de 302 millones de dólares, han logrado administrar alrededor de 460 millones de dólares en sus oficinas de Londres, Tokio y Hong Kong.
Pero cuando se mira más de cerca, se puede apreciar que los números en realidad no son tan favorecedores. Las acciones de la empresa cayeron un 37% desde su debut. También registró pérdidas de 134 millones de dólares durante el primer trimestre de 2018, de los cuales 85 millones fueron en activos y 13,5 millones en pérdidas comerciales.
El segundo trimestre produjo mejores resultados, reduciendo sus pérdidas comerciales a tan solo 1,4 millones de dólares. También se produjeron 35 millones de dólares en ingresos netos impulsados por 44,8 millones en ganancias no realizadas de inversores principales.
Pero, a pesar de este respiro, Novogratz sigue consciente que los retos para su compañía aún no han terminado.
“2017 fue simplemente divertido, fue casi estúpido. Pero este año ha sido un reto. Apena construir un negocio en un mercado bajista… Los niveles de ansiedad de el personal aumentan cuando baja el cifrado… En la mayoría de los negocios tradicionales, como en Goldman Sachs, no te preocupes. No hay una amenaza existencial por ahí”, declaró en una entrevista para Financial Times.
Novogratz se muestra optimista respecto al mercado para el 2019, pero, al igual que muchas otras predicciones, puede estar errada. Por ahora, hay que estar atentos a las fluctuaciones de los precios y hacerles frente a los retos que siga colocando el mercado criptográfico.