Es bastante común ver laptops, tablets y hasta maletas decoradas con calcomanías o stickers que sean de agrado para el dueño. Normalmente, estas decoraciones pueden describir parte de la personalidad y gustos del propietario del objeto. Sin embargo, aquellos entusiastas de Bitcoin que decidan decorar sus pertenencias con etiquetas adhesivas relacionadas con la famosa criptomoneda podrían enfrentarse a algunos problemas.

Aunque colocar un sticker parezca algo inocente, las autoridades policiales en Estados Unidos lo toman como un asunto bastante serio. Tanto es así, que aquellos con calcomanías de Bitcoin en alguna de sus pertenencias ya es tratado como sospechoso en los aeropuertos, aduanas y fronteras.

“Las conferencias, las fronteras, los aeropuertos, los lugares públicos – los stickers pueden hacerte objetivo de una investigación de la oposición, el espionaje industrial, escrutinio legal o de investigación”, aseguró Matt Mitchell, director de seguridad digital y privacidad de Tactical Tech, un grupo de tecnología y activismo, en una entrevista a Motherboard.

En 2014, Davi Baker, reconocida personalidad del sitio web “Bitcoin Not Bombs”, tuvo un encuentro bastante extraño con las autoridades de la Administración de Seguridad y Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Cuando iba de camino a dar una conferencia, los agentes de la TSA lo detuvieron para hacerle una exhaustiva revisión a su equipaje. Luego de eso y hacerle unas cuantas preguntas repentinamente uno de ellos preguntó “¿Qué pasa con Bitcoin?”. Baker se quedó estupefacto ante esta pregunta.

“Esto fue más allá de cualquier control que haya recibido de la TSA, y un poco aterrador que estuvieran buscando Bitcoin. Dije que no entendía la pregunta”, aseguró, según reporta Bitcoin News. Pero el funcionario continuó diciendo que habían visto “Bitcoin en su bolso y necesitaban verificarlo”.

Luego de una larga discusión en la que Baker trató de explicar que Bitcoin no era dinero físico, los oficiales se dieron por vencidos y lo dejaron continuar con su viaje.

En esa oportunidad, Baker llevaba una capucha de Bitcoin Not Bombs, lo que, según él, ocasionó la incómoda situación con los agentes. “Si no llevaba la capucha probablemente no habría ocurrido”, afirmó.

Por esta clase de situaciones es que Mitchell asegura que llevar artículos, en especial etiquetas, que los relacionen con Bitcoin de alguna manera puede generar inconvenientes.

Sin embargo, las autoridades policiales no son las únicas que podrían generar momentos incómodos a causa de las etiquetas adhesivas de criptomonedas. Los hackers y piratas informáticos también son un riesgo.

Al tener muchas calcomanías de Bitcoin en la laptop, los hackers pueden suponer que en ese equipo están almacenadas criptomonedas, por lo que pueden intentar ingresar a ella o hurtarla para robar las monedas digitales que guarda.

Por otra parte, las etiquetas adhesivas podrían ser la salvación contra los delincuentes comunes. Esto le sucedió a Mortiz Bartl, parte de los dirigentes de la red de anonimato Tor, cuando unos ladrones irrumpieron en su camioneta y se llevaron casi todas las cosas de valor a excepción de su laptop llena de calcomanías. “La policía asumió que fue dejado atrás porque es difícil de revender”, declaró Bartl.

El último consejo de Mitchel sobre este tema es que “está bien ser tú mismo y divertirte. Admite tus organizaciones sin fines de lucro favoritas, proyectos de código abierto y tecnología de elusión de vigilancia”, pero siempre recuerda que “nada viene sin costo o riesgo”.

Deja un comentario