Al mal tiempo se un Hodler

Algunos de vosotros sabréis a que me refiero, otros pensaréis que no sé escribir en inglés. Esta extraña palabra creada de la nada en Internet, describe como ante una situación de alegría desmedida o de pánico absurdo, este tipo de gente sabe esperar y no se hace presa de sus emociones y sobre todo, nunca vende.

Están siendo malos días para el mercado de criptoactivos, pero no me gusta ser ventajista y hablar sólo cuando los toros se apoderan del mercado. Nadie dijo que fuera a ser fácil y el que pensara eso, no sabia donde se metía. Ha nacido un hermano más guapo, más fuerte, más listo y sus otros hermanos le están haciendo la vida difícil.

Regulaciones, prohibiciones, sanciones, rumores, desmentidos, confirmaciones; Todo ello está haciendo que haya una tremenda volatilidad y que esté habiendo ventas masivas.

Los mercados muchas veces se comportan de manera irracional y se contagian por un miedo desmedido. El fondo de mercado es el mismo, no ha cambiado. Bitcoin y muchas otras altcoins siguen llegando a acuerdos con empresas, siguen usando sus plataformas en pruebas y de manera real y por encima de todo, blockchain va a seguir siendo el presente de un futuro maravilloso.

De todo lo que está pasando sólo la regulación en cierta parte tiene sentido, ya que un instrumento que ha venido para cambiar la forma a de transmitir valor, no se puede permitir que se use para blanquear dinero, financiar el terrorismo o dedicarse a actividades ilícitas. Se está yendo ese dinero sucio, el mercado está sobrevendido en el corto plazo y espero que este sea el final de un mercado de osos.

Quedémonos con que esto está en una etapa inicial de dudas e inestabilidad, pero a medida que las empresas vayan aprendiendo sobre la blockchain de las criptomonedas, el mercado madurará.

Ánimo y veremos niveles más altos que los de finales de diciembre, que no tardarán mucho en llegar.