Un nuevo informe de la Comisión Europea (CE) expone algunas de las formas en que el sector educativo puede beneficiarse al incorporar la tecnología Blockchain. Muchos de los casos de uso giran en torno a la emisión de certificados y el mantenimiento de registros.

En noviembre de 2017, la unidad de Capital Humano y Empleo del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea emitió un informe que detallaba posibles casos de uso de Blockchain, tecnología que describe como “todavía en su infancia” en el sector educativo. El documento también evalúa algunos posibles riesgos y beneficios asociados con la adopción.

El informe, dirigido a “legisladores, instituciones educativas, investigadores, docentes y estudiantes” entre otros interesados ​​en Blockchain, predice que la tecnología podría “disminuir el control que los jugadores actuales tienen sobre el mercado de información estudiantil y acelerar el final de un sistema basado en papel para certificados”.

Además, “podría reducir los costos de administración de datos de las organizaciones educativas, así como su exposición a responsabilidades derivadas de problemas de gestión de datos y probablemente eliminará la necesidad de que las organizaciones educativas validen las credenciales”.

Otros beneficios incluyen la identidad auto soberana, mediante la cual un usuario tiene control total sobre qué información compartir con quién; la facilidad de emisión y la dificultad de falsificar firmas digitales; y la protocolización descentralizada de certificados que podrían verificar todo, desde la concesión de un préstamo y el recibo de los pagos de matrícula hasta la acreditación de la escuela y la finalización del curso.

Los certificados educativos basados ​​en Blockchain podrían incluso ser “aplicados a la gestión de la propiedad intelectual… para el seguimiento de la primera publicación y las citas”.

Además, la tecnología blockchain ofrece la posibilidad de pagar las tasas escolares en criptomonedas. Algunos profesores que fueron entrevistados para el estudio argumentan que esta oferta podría atraer “una verdadera cohorte multinacional de estudiantes motivados” ayudando a los alumnos internacionales a evitar “cargos de remesas asociados con la compensación bancaria tradicional que puede ascender a un 20% de las tasas de matrícula”.

El informe también señala algunos posibles inconvenientes para el uso de Blockchain en el campo de la educación. Por un lado, los nuevos sistemas de gestión de identidad digital “bien pueden ser una amenaza para la forma tradicional en que los gobiernos han organizado su información patentada y sus sistemas de identidad electrónica”.

Si se diseñó una plataforma Blockchain para que una autoridad central se encargara de “emitir claves privadas y públicas vinculadas, ejecutar un servidor para marcar cada firma, y llevar a cabo el software de verificación” pero luego la clave privada de esa autoridad se filtra entonces “no habría nada que hacer para evitar que un atacante publique registros falsos y contenido anterior”.

Y con respecto a la posibilidad de emitir certificados en el Blockchain (en lugar de simplemente usar el Blockchain para probar su autenticidad), el informe dice que “cualquier Blockchain de uso general usado de esta manera crecerá significativamente en tamaño… liderando a bajo rendimiento y alto el uso de recursos.”

“Para garantizar el desarrollo de implementaciones de Blockchain abiertas”, el documento sugiere que “la UE, en colaboración con los Estados miembros, considere crear y promover una etiqueta para registros educativos ‘abiertos’, que consagre los principios de propiedad del receptor, independencia del proveedor y verificación descentralizada, y que solo admita o adopte tecnologías que cumplen con dicha etiqueta”.

También recomienda educar a los diseñadores de políticas y otras partes interesadas sobre los beneficios de Blockchain y los desarrollos en el espacio.

Deja un comentario