Los pagos por ataques de rescate a través de criptomonedas, casi se duplicaron a un récord de $1.000 millones de dólares en 2023. Esto, según un reciente informe publicado este miércoles por la firma de análisis Blockchain «Chainalysis».
Según el informe, los estafadores, que se dirigen a instituciones como hospitales, escuelas y oficinas gubernamentales para pedir rescates, se embolsaron $1.100 millones de dólares durante año pasado, en comparación con $567 millones de dólares en 2022.
«El panorama del ransomware no solo es prolífico, sino que se expande continuamente, lo que dificulta monitorear cada incidente o rastrear todos los pagos de rescate realizados en criptomonedas». Indicó Chainalysis.
Sin embargo, las pérdidas derivadas de otros delitos relacionados con las criptomonedas, como la estafa y la piratería, disminuyeron durante el 2023, según Chainalysis.
«Un número cada vez mayor de nuevos actores se sintieron atraídos por el potencial de obtener altas ganancias y menores barreras de entrada». Expresó Chainalysis.
Además, los expertos han señalado que algunos grupos delictivos de ransomware como «Cl0p», poseen una parte dominante de todo el volumen de ingresos por rescates compuesta por pagos de hasta $1 millón de dólares o más.
Cabe destacar que el grupo de extorsionadores digitales, autodenominado «cl0p», manipuló el software para compartir archivos «MOVEit», beneficiándose por casi $100 millones de dólares en pagos de rescate, señaló Chainalysis.
«Un aspecto importante que estamos viendo es el crecimiento astronómico en la cantidad de actores de amenazas que llevan a cabo ataques de ransomware». Dijo Chainalysis.
Es importante señalar que «Recorded Future», informó de 538 nuevas variantes de ransomware durante este 2023, lo que apunta al surgimiento de nuevos grupos independientes.
Las criptomonedas son una fuente de financiación para Corea del Norte y el crimen organizado
Cabe destacar que Chainalysis indicó que es probable que diversos factores hayan contribuido a la disminución de las actividades de ransomware durante el 2022, incluidos eventos geopolíticos como el conflicto ruso-ucraniano.
Es importante señalar que el conflicto entre Rusia y Ucrania no solo interrumpió las operaciones de algunos actores cibernéticos, sino que también cambió el enfoque de las ganancias financieras a ciberataques con motivación política destinados al espionaje y la destrucción.
Por otro lado, cientos de organizaciones, incluidos departamentos gubernamentales, el regulador de telecomunicaciones del Reino Unido y el gigante energético «Shell», han informado de violaciones de seguridad cibernética relacionadas con la herramienta de software «MOVEit», que normalmente se utiliza para transferir grandes cantidades de datos a menudo confidenciales, incluida información de pensiones y números de seguridad social.
Según un informe publicado en noviembre del año pasado, el grupo de delitos cibernéticos «Black Basta», había extorsionado al menos $107 millones de dólares en Bitcoins, y gran parte de los pagos de rescate lavados llegaron al sancionado exchange ruso de criptomonedas «Garantex».
Además, también Chainalysis indicó que durante el 2023 se utilizaron diversos puentes entre cadenas, exchanges instantáneos, mezcladores y exchanges ilegales para lavar una mayor proporción de los fondos obtenidos a través de ataques de ransomware.
Asimismo, el informe de Chainalysis señaló que el robo de criptomonedas mediante ciberatracos y ataques de ransomware también es una importante fuente de financiación para Corea del Norte.
No obstante, las cifras mostradas por Chainalysis subestiman el papel de las criptomonedas en todos los delitos. Esto debido a que solo rastrea las criptomonedas enviadas a direcciones de billetera identificadas como ilícitas, en el informe no se incluyen los criptopagos por delitos como el tráfico de drogas, armas o tráfico humano.
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