Según un reciente trabajo del Bank of International Settlements (BIS), las criptomonedas son un riesgo para los países en vías de desarrollo. La institución cree que las capacidades de estos activos digitales son un verdadero desafío que se debe atender decisivamente.
En el trabajo, citado por Reuters, el banco considera que las monedas virtuales son una gran amenaza contra la estabilidad del sistema financiero. Asimismo, advierte que una futura integración de las finanzas tradicionales con las criptos debe ser supervisada de cerca. Sin embargo, considera que esto podría ser complejo para los reguladores dada la naturaleza descentralizada del mercado cripto.
Para los redactores del trabajo, Bitcoin y compañía no solamente no cumplieron sus promesas de convertirse en una alternativa al sistema financiero. Contrario a ese objetivo, se han presentado como un serio riesgo para la estabilidad de las personas en los países de economías débiles.
El BIS no muestra simpatía por las criptomonedas
El mencionado informe del BIS considera que las criptomonedas son el principal problema para las finanzas de muchos países. Sin embargo, antes de la existencia de esos activos, la estabilidad y los riesgos financieros en los países en vías de desarrollo ya estaban en un alto nivel de deterioro.
De cualquier manera, el banco atribuye estos problemas a activos que tienen poco más de una década en el panorama. «Los criptoactivos tienen el atractivo ilusorio de ser una solución simple y rápida para los desafíos financieros», expresa la institución. Seguidamente, agrega que «hasta ahora no han reducido, sino más bien amplificado, los riesgos financieros en las economías menos desarrolladas».
A pesar de la vehemencia del informe, no se debe pasar por alto que muchos países tienen resultados totalmente favorables con las monedas virtuales. En tanto, muchos otros están construyendo las infraestructuras necesarias para que las monedas virtuales les favorezcan con su potencial.
Negocios relacionados con el sector cripto, como la minería de Bitcoin, son de gran ayuda para la generación de ingresos en muchos países pobres. Esto último se evidenció en la época de pandemia y no solamente en el nivel de las personas y empresas, sino en lo que respecta al Estado.
El informe del BIS sobre las criptomonedas parece generalizar y presentar estos activos como un mal para las finanzas.
Los riesgos de la fusión entre las criptos y el mundo financiero
Otro aspecto que mencionó el banco, tiene que ver con el hipotético escenario de la fusión de las finanzas tradicionales con las criptos. Esa integración, obligatoriamente, «debe ser evaluada desde una perspectiva regulatoria y de riesgo como todos los demás activos», apuntan.
Los analistas agregan que los riesgos del sector cripto son múltiples y están estrechamente vinculados con la misma naturaleza de esos activos. En consecuencia, la estructura, composición y fusión de esas monedas las colocan como portadores de problemas. Para tratar de minimizar las amenazas que representan estos activos, el documento señala que los reguladores deben trabajar arduamente.
Así, la regulación debe hacerse «con énfasis en la identificación de puntos de conexión críticos con instituciones financieras e infraestructuras centrales del mercado». Al mismo tiempo, remarcan que esto último contrasta con el anonimato que motiva a algunas personas a utilizar estos activos virtuales.
Por otro lado, el BIS remarca que las criptomonedas son fuente de mayor peligro en un entorno que las prohíbe. En ese sentido, si los reguladores proceden a proscribir ese mercado, entonces corren el riesgo de perderles la pista, dado que la descentralización de muchas de esas monedas les permitirá continuar operando con normalidad en un ambiente de prohibición.