En un nuevo informe de Goldman Sachs, arrojó que las criptomonedas son una inversión poco viable. Sí, la División de Gestión de Cuentas y Fondos de Goldman Sachs expresó que las criptomonedas no son una inversión viable para carteras diversificadas.
En este contexto, el informe cita varias razones para el pesimismo expuesto. Incluido el alto consumo de energía del proceso minero y la posibilidad de avances tecnológicos. Como la aparición de computadoras cuánticas, que harán obsoleta la tecnología blockchain.
Asimismo, también se observa el riesgo de una mayor supervisión regulatoria, lo que limita la criptomoneda como un activo especulativo. El número limitado de intercambios regulados también contribuye a la falta de datos de criptoactivos disponibles. El informe dice que la calidad de los datos está mejorando, pero el nivel sigue siendo inadecuado.
El informe subraya:
«Después de analizar varias metodologías de valoración. Y, aplicar nuestro modelo de asignación de activos estratégicos multivariante, llegamos a la conclusión de que las criptomonedas no son una inversión viable para las carteras diversificadas».
Al mismo tiempo, Goldman Sachs destaca que las criptomonedas ayudarán al desarrollo económico a largo plazo
Sin embargo, los analistas señalaron que los componentes del ecosistema de la criptomoneda (incluida la tecnología blockchain) contribuirán al crecimiento económico a largo plazo.
Esta evaluación es sorprendentemente diferente a la declaración de marzo de Goldman Sachs. Durante el informe en cuestión, se indicó que la institución anunció su intención de ofrecer trabajo con criptomonedas a sus clientes.
También vale la pena señalar que en mayo de 2020, la misma división de Goldman declaró que las criptomonedas no son una clase de activo. Se ha calificado a Bitcoin como una inversión inapropiada para los clientes, y su aumento se ha atribuido a una manía de la fiebre de los tulipanes en el siglo XVII. Luego, el Bitcoin cotizaba alrededor de $ 9.200. Desde entonces, su tasa ha crecido al menos 4 veces.
Goldman reinició este año una mesa de operaciones para ayudar a los clientes a negociar con futuros cotizados vinculados al Bitcoin. McDermott dijo que el banco también planea facilitar las operaciones a través de notas que cotizan en bolsa siguiendo al Bitcoin.
A pesar de todas las advertencias de los reguladores sobre los riesgos que plantea la extrema volatilidad de las criptomonedas y su papel en el blanqueo de dinero, los bancos de inversión están dando un paso adelante para ofrecer servicios de Bitcoin a sus grandes clientes. Incluso después de que los precios se desplomaran en mayo. Cayendo de unos 60.000 a 33.000 dólares en cuestión de días, los fondos de cobertura siguen entusiasmados con el comercio del Bitcoin.
El banco también ha invertido en nuevas empresas de criptomonedas. Puso 5 millones de dólares en una ronda de recaudación de fondos de Blockdaemon. Una empresa que crea y aloja los nodos informáticos que conforman las redes de blockchain.
Otros bancos han ampliado operaciones con cryptos
Otros bancos también han ampliado sus operaciones de criptografía. Cowen Inc. Por ejemplo, planea ofrecer servicios de custodia de “grado institucional» para las criptodivisas. Standard Chartered Plc está creando una empresa conjunta para comprar y vender monedas virtuales, aunque HSBC Holdings Plc está evitando Bitcoin por ahora.
Finalmente, el informe de Goldman Sachs concluye que los componentes del ecosistema de las criptomonedas. Incluida la tecnología blockchain, pueden contribuir al crecimiento económico a largo plazo.
Por otro lado, a pesar de una investigación bajista sobre activos digitales, Goldman está expandiendo aún más su mesa de operaciones de cifrado. Según se informa, agregar futuros y opciones de Ethereum.
Según Mathew McDermott, jefe de activos digitales de Goldman, todavía existe una demanda de clientes para el comercio de criptomonedas a pesar de una caída reciente:
De hecho, se ha visto mucho interés por parte de los clientes que están ansiosos por operar, ya que encuentran estos niveles como un punto de entrada un poco más aceptable.
